Vuelve el Cartagena a los entrenamientos, tras el duro viaje a Badajoz, y lo hace este martes en la Hacienda del Álamo. Desde el domingo, una vez acabado el partido de El Vivero (0-0), Alberto Monteagudo ya sabe que tiene toda la semana para barajar con muy pocos naipes un centro de campo improvisado casi al 85%, por las bajas temporales. Ahí está el problema de la recepción del Betis Deportivo
Vuelve el Cartagena a los entrenamientos, tras el duro viaje a Badajoz, y lo hace este martes en la Hacienda del Álamo. Desde el domingo, una vez acabado el partido de El Vivero (0-0), Alberto Monteagudo ya sabe que tiene toda la semana para barajar con muy pocos naipes un centro de campo improvisado casi al 85%, por las bajas temporales. Es una situación insólita, pocas veces conocida en el club.
Ahí está el problema de la recepción del Betis Deportivo. La enfermería tiene demasiados inquilinos (Miguel Ángel Cordero tuvo que ser relevado en el último encuentro, antes de la primera media hora de juego) y Competición dictará el miércoles que Moisés será sancionado por su expulsión en campo extremeño. Sergio Jiménez y Chavero tampoco podrán actuar por acumular amonestaciones. Y ya se sabe que Adama continúa en proceso de recuperación de su operación de rodilla. Tampoco cuenta el costamarfileño.
Monteagudo se encuentra literalmente secuestrado por la necesidad de improvisar el centrocampismo de su equipo como nunca lo ha tenido que hacer en su estancia en el FC Cartagena. Se han unido una serie de adversidades y esta acumulación obliga al albaceteño a hilar fino para dar con las teclas en busca de un triunfo el sábado en el Cartagonova. Se entiende que el líder no puede mostrar vías de agua en la cocina del buque.
ALBERTO AGUILAR A ESCENA
En la función de contención defensiva, por delante de la línea de cuatro, se especula con la posibilidad de que el entrenador pueda tirar de Alberto Aguilar por su experiencia acumulada en el fútbol. De momento el jugador de Benamejí solo ha jugado en la Liga 90 minutos seguidos ante el Melilla (2-1), y unos pocos minutos en un par de ocasiones, y en Copa del Rey 57 minutos frente al Sevilla FC (0-3) en el estadio Cartagonova.
En estos momentos es posible que el equipo filial, que también tiene bajas importantes (Mauro, defensa central, y la propia baja de Adama), no disponga de elementos para dar ya el salto a Segunda B y resolver el problema provisional de Monteagudo en el centro del campo, sin menosprecio de jugadores con buen porvenir y que apuntan alto en las filas de Juan Lillo.
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Una situación nueva para Monteagudo, en sus 77 partidos oficiales en el Cartagena
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