Final con sorpresa en el devenir del mercado de invierno para el Cartagena. A botepronto han fichado a Germán, despedido por el Real Murcia. No es el recambio natural de Fernando. Y es que una concatenación de reveses (Florián, primero, y enseguida Titi) dejaron un poco con el trasero al aire a los fichadores albinegros, expuestos a quedarse sin presa...y con Fernando en Filipinas y Florián también colocado, en este caso en Chipre. Más el IVA coleando de la tan impopular como extraña salida de Chus Hevia, captado por el Linares de Miguel Rivera también a última hora.
Germán, en la nebulosa de una anterior lesión de rodilla, alcanza un destino que cubre una plaza libre en el líder del grupo. Un dulce para el futbolista tinerfeño y una incógnita para Alberto Monteagudo. La Ley de Murphy casi se ha plantado dando porsaco en las últimas horas en la dinámica 'fichadora' del Cartagena, normalmente buen contratante, para resolver una emergencia. Un garbanzo en el zapato de Paco Belmonte, que no suele fallar en estos menesteres.
Todas estas valoraciones no conducen a regla fija de resultados. Sin un nuevo '9' nato (además de Arturo), la plantilla tiene elementos, herramientas humanas y argumentos para mantener el tipo. La recuperación de jugadores hoy en baja forma, por las razones que sean, debe imponerse. Y tampoco hay que descartar las aportaciones de Germán, el fichado rozando el larguero de la 'hora bruja".
En cinco ocasiones se ha enfrentado el tinerfeño al Cartagena -dos con Las Palmas Atlético y tres con el Murcia, la última vez en el 0-0 de la ida en NC esta Liga- y nunca marcó en la puerta albinegra.
Y vaya con Dios el mercado de invierno, semillero de problemas, conjeturas, plataforma de desestabolización y raras veces con soluciones garantizadas para los clubes que entran en el juego, un pingüe negocio para agentes y representantes. El Cartagena parece haber acertado en el global de contrataciones de enero, pero su nota ha bajado en los últimos momentos al tener que recurrir al 'fichar por fichar'.
