Según explicó el consejero, se trata de un sector que mueve aproximadamente unos 7.000 pilotos cada año, los que se esperan que desfilen por Cartagena con 28.000 pernoctaciones y que dejará en la Región unos 10 millones de euros.
El gasto medio del turista multiplica por cinco al de otros tipos de visitante, como el de sol y playa, y crece un 25% cada ejercicio. Es un tipo de turista internacional en un 95%, compuesto por visitantes ingleses, alemanes y holandeses, entre otras nacionalidades.
Cabe resaltar que este tipo de turismo viene en temporada de invierno, dado que las condiciones climatológicas de sus respectivos países impiden la práctica de los deportes de motor en sus circuitos, por lo que buscan mejores enclaves como el de aquí, lo que contribuye a desestacionalizar la oferta. Además, a esto se suma la oferta cultural y gastronómica de la zona.
La edil de Turismo, Obdulia Gómez, también subrayó este detalle, y ha añadido que "además es un revulsivo para toda la comarca". Asimismo, ha comentado que las necesidades que acucian al circuito provienen de "una situación arrastrada, que viene del pasado", concretamente de la época de crisis, que es lo que lastra su viabilidad.
"Desde el Ayuntamiento estamos dispuestos a hacer todo lo posible y todo lo que esté en nuestra mano para darle viabilidad", ha afirmado Gómez, quien ha anunciado también que desde el Ejecutivo municipal se va a fraccionar el pago del IBI como medida para facilitar su desahogo económico. Igualmente, ha indicado que se van a buscar maneras de ayudar a impulsar la promoción, la actividad y aquellas necesidades que desde el equipo de Gobierno se pueda contribuir a paliar.
"La velocidad es uno de los segmentos específicos del turismo deportivo por los que vamos a apostar desde el gobierno regional", ha señalado por su parte el consejero. "Es la propuesta por la que queremos diversificar y aumentar el número de turistas", ha añadido Celdrán, quien se ha mostrado dispuesto a sentarse con los gerentes de la empresa que gestiona el circuito para conocer con mayor profundidad cuáles son sus necesidades y las posibles vías de colaboración e impulso al turismo que se pueden explorar. En concreto ha abogado por "trabajar para establecer un mecanismo de colaboración que vaya más allá de la subvención".