El 3-0 rotundo, contundente de principio a fin del Sporting al Cartagena dejó algunos mensajes que convendrían ser tenidos en cuenta por Belmonte y Breis si no quieren empezar a tener problemas a las primeras de cambio. Estamos de acuerdo que estos partidos son para lo que son, aprender de los errores y corregir.
También para darse cuenta de todo lo que falta por hacer, las carencias que tiene este equipo que, por fas o por nefas, pero ha dejado escapar o no ha sabido o no ha podido retener a dos de sus máximos valores con el gol y sustituirlo ni va a ser fácil ni tampoco deja la sensación que lo hayan conseguido.
Luis Carrión es el primero que, a estas alturas, ya deberá haberse dado cuenta de todo el trabajo que tiene por delante, especialmente para encontrar el camino del gol que se ha perdido, mientras no se demuestre lo contrario. Los cartageneristas empezaron con buenas sensaciones ante los jovencísimos ingleses del Southpamton, lo que se dice una bicoca.
En Yecla la cosa se puso algo más seria pero al final el equipo reaccionó y nunca mejor dicho, acabó salvando los muebles. Pero con el Getafe la imagen empezó a distorsionarse un poco, de acuerdo que enfrente había un Primera División pero ya hubieron coas que no gustaron. Y ante el Sporting la mala imagen ya no ofrecía duda alguna. Los seguidores cartageneristas no es que acabaran especialmente contentos tras el repaso que les dio el Sporting. Que vayan tomando nota.
A MITAD DE LA PRETEMPORADA
Estamos a mitad de la pretemporada, queda un mundo por delante, material hay para que este equipo funcione pero mucho ojo con dormirse que falta todo por hacer y este Cartagena, si lo que quiere son más abonados, está obligado desde el principio a hacer las cosas bien y de mejorar la mala imagen ofrecida ante un Sporting que los pasó por encima y de la que solo unos pocos futbolistas albinegros se salvan del desastre general.
B&B tienen mucho trabajo por delante. Mucho. Sin alarmismos, pero este Cartagena que estamos viendo deja mucho que desear y por ese camino no se ilusiona a la afición. Toca mejorar en todos los sentidos.
