Esa es la realidad, que Paco Belmonte y Deseado Flores siguen enfrascados en la ardua tarea de encontrar alguna solución que ayude a mantener al FC Cartagena en pie y con salud. No es fácil. La semana que llega va a ser clave, los plazos se acercan y habrá que tomar decisiones en ese sentido.
La primera de ella será el desembolso del aval de los 200.000 euros obligados para todos aquellos equipos que han sido denunciados por sus futbolistas en los tres últimos años. El Cartagena ya se encuentra en ese grupo y en ello trabaja Belmonte en varios frentes. El aval deberá depositarse en la Real Federación Española de Fútbol.
Pero hay más porque el Cartagena está a sólo unos días para que realice las alegaciones que estime oportunas a las denuncias que ya han sido formuladas por todos sus futbolistas ante la AFE. Algunas –bastantes- de estas denuncias no son reales porque los futbolistas no han contabilizado el dinero a cuenta que el grupo de Belmonte les pagó, que fue un plazo apenas aterrizar y otro en puertas de jugar en Las Palmas. Esas cantidades no están descontadas con lo que la cifra de poco más de 400.000 euros será inferior, en concreto unos 60.000 euros menos según los números que maneja Belmonte, teniendo en cuenta también lo que se adeuda a Manolo Rueda, Fernando Martin, Goiría y Ander Lafuente.
De este modo la cifra quedaría en torno a los 350.000 euros, pepro el problema estriba en que dicha cantidad deberá estar depositada en Madrid el ya famoso 30 de junio, fecha límite para el pago de este tipo de deudas con la AFE –Asociación de Futbolistas Españoles- . Por eso en el Cartagena se trabaja en ese sentido ya que no se debe dejar pasar la oportunidad de rebajar la deuda en 60.000 euros.
LOS HERMANOS CORDERO, TRANQUILOS
Las otras personas que también han mostrado su predisposición por ayudar al Cartagena (los hermanos Cordero) se lo toman con más tranquilidad. En ese aspecto no tienen excesiva prisa "porque nosotros, lo que pretendemos es ayuda” insiste una y otra vez Pedro Cordero por mucho que se le pregunte.
"Hay que tener calma y nosotros la tenemos” aseguraba también Pedro durante estos días pasados. Entre otras cosas, están pendientes de cómo quedará compuesto el nuevo ayuntamiento de Cartagena aunque es consciente de que va a ser muy difícil que el nuevo gobierno municipal afronte con rapidez este problema del fútbol en la ciudad.
Otra cosa es lo que se dice por Granada, en dónde algún medio digital está detrás de la posibilidad que el tándem que forman Quique Pina y Juan Carlos Cordero se esté distanciando de la familia Pozzo –los italianos que son los auténticos propietarios del Granada- y que, quizás por ello, estaráin dispuestos a iniciar una nueva aventura en Cartagena partiendo prácticamente de cero.
Pero son conjeturas que llegan desde Granada que en modo alguno desvirtúan la hoja de ruta trazada por los Cordero que, por ahora, se lo toman con calma. Hay tiempo, dicen y jugar contra el reloj es algo que no les asusta.
