viernes. 26.04.2024
CON LOS PIES EN EL SUELO

Carpe Diem en blanco y negro

El duro 0-3 que todavía estará dirigiendo más de un cartagenerista debería servir para poner, de una vez por todas, los pies en el suelo. Este FC Cartagena, hoy por hoy, no parece lo suficientemente capacitado aún como para emprender grandes empresas. Hace un año, exactamente en la jornada 23 que se jugaba el 29 de enero, ya con Luis Carrión en el banquillo, aquel Efesé ocupaba la penúltima plaza, puesto 21 con 21 puntos y a tres de la salvación directa que entonces ocupaba el Albacete con 24 puntos. En la actualidad este Cartagena es octavo, tiene 12 puntos más que entonces (33), ha ganado el doble de partidos (5 por 10), ha perdido 9 choques por los 12 que llevaba entonces y ha empatado la mitad de veces (3 por 6 de entonces). Ara muchos, aquel Efesé era carne de descenso y hoy nos molestamos que no esté metido en playoff. Señores, un poquito de por favor. Primero lo primero que es la permanencia y luego todo lo demás, Carpe Diem.

carpe-diem
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Que lejos estaba el poeta latino Horacio en sospechar siquiera que la frase que un día acuñó iba a ser tan recurrente y que iba a llegar a nuestros días con tanta fuerza. Carpe Diem? Pues sí, al menos nosotros lo vemos así con respecto al FC Cartagena

La frase completa a la que alguna vez muchos hemos recurrido dice así “carpe diem quam minimum credula postero”, que en español puede entenderse como el siguiente consejo: “aprovecha cada día, no te fíes del mañana”. Y eso es. No te fies del mañana y disfruta el momento. Sí, ya sabemos que de vez en cuando este FC Cartagena ilusiona. Con el Valencia lo hizo. Y con el 0-1 en Almería. Pero ya está. Llegó el Huesca y puso de nuevo las cosas en su sitio. Y no pasa nada o no tiene por qué pasar nada. Quedan 27 puntos por disputar, 19 partidos que, por si alguno no lo sabía aún, puede pasar de todo.

Solo habría que preguntarle al mismísimo Luis Carrión que en la temporada 19/20 y con el Covid-19 llamando a la puerta, el equipo de Soria ocupaba exactamente la misma posición que este Cartagena, es decir eran octavos con los mismos puntos, 33.  Es curioso ¿verdad? Y así es. Pues bien, desde aquel 14 de enero hasta la jornada 42 jugada el 20 de junio los sorianos solo fueron capaces de sumar 17 puntos, se quedaron en 50 y acabaron descendiendo a Segunda B. Y ahí siguen ahora, en Primera RFEF. Hay mucha gente en Soria que hoy se arrepienten de no haber sabido vivir los buenos momentos.

Ni este Cartagena es tan bueno como pareció serlo ante el Valencia ni tampoco es tan malo como pudo parecer ante el Huesca. Ni lo uno ni lo otro. Tengamos las cosas claras. El objetivo número uno era y es la permanencia. Y cuanto antes se consiga mucho mejor. Cuando se tenga en el bolsillo todo lo que pueda llegar a partir de ahí bienvenido será. Pero con los pies en el suelo.

Hace un año, solo un año, más de uno y más de dos y de cuatro, habríamos firmado con los ojos cerrados tener la situación actual. Seamos sinceros, disfrutemos del momento porque merece la pena que el ascenso a Primera, si se hacen las cosas bien de verdad, ya llegara. Pero ahora ajustemos nuestros momentos futbolísticos blanquinegros al Carpe Diem de Horacio, que más o menos viene a ser lo mismo que el Cholo Simeone lleva diciendo día tras día en los últimos diez años y no se cansa de repetirlo. Partido a partido señores.  Hágannos caso. Todo lo demás no sirve para nada.

Que el 0-3 con el Huesca sirva para devolvernos a la realidad, que tampoco es tan mala si la vemos como realmente es. Seamos positivos, caramba. Y disfrutemos, Carpe diem.

Carpe Diem en blanco y negro
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