Con un emotivo ‘Bienaventurados los que creen’ el Cartagena quiere echar toda la carne en el asador para homenajear a la figura del padre Turpín, el capellán del club blanquinegro fallecido la pasada semana. El club blanquinegro ha preparado un cartel con aquella frase que hizo furor y que le dio al sacerdote la fama a nivel nacional.
En el club cartagenerista Paco Belmonte le ha pedido a sus colaboradores más cercanos que "hay que hacer lo que sea” para que el padre Antonio Turpín tenga el recuerdo colectivo que merece por parte de la afición blanquinegra. Turpín era un apasionado del conjunto cartageneista hasta el punto de que su afición y su cariño iba más allá, él siempre decía que los sentimientos no se pueden evitar y el del Cartagena lo llevaba muy dentro.
Como se recordará Turpín fue el granb protagonista de aquella exitosa campaña que sitúo la barrera de los abonados del club en más de 9.000 altas. El sacerdote franciscano aparecía vestido con su sotana y las botas de Mariano Sánchez ofreciéndolas con las manos en alto.
La frase se completaba con otra más pequeña a sus pies que rezaba "Somos la ostia”, una expresión que a la larga le generó entre su propia comunidad franciscanas más problemas que otra cosa, hasta el punto de que fue destinado a una parroquia de Albacete en una decisión que nunca ha sido entendida, mucho menos entre sus propios alumnos entre los que gozaba de un alto prestigio académico..
Ahora, el club quiere poner al padre Turpín en el sitio que merece y para ello ha pensado en recuperar su imagen y la frase que le hizo famoso a nivel nacional.
