19 de febrero de 2010, 1:00
Juanfran de la Ossa, periodista de 'Mediterráneo' elaboró una información en el sentido de que Márquez también saca la amarilla al colectivo arbitral. Hasta ahora, en los cuatro meses que lleva en Castalia, el entrenador barcelonés no había alzado excesivamente la voz para clamar en contra de los excesivos errores de los jueces de turno, pero también ha dicho basta. Así, Tintín aplaude la protesta formal del club, en forma de informe detallado donde minuciosamente quedan reflejados todos los fallos que han perjudicado al Castellón, especialmente en los últimos dos meses, tal como Mediterráneo avanzó en su edición del miércoles.
“Creo que ya se han producido algunas situaciones dantescas”, articula Márquez su discurso, “que pueden dar la sensación de que el Castellón está entregado, cuando en realidad está vivo”. “Los árbitros pueden pensar que el colista ya está hundido y que da igual que le piten uno que dos penaltis en contra o que le anulen tres goles”, señala. “Esperamos que, en cualquier momento, los goles, los postes o los penaltis que nos han quitado (puntos), vengan a favor nuestro”, reitera.
CINCO PUNTOS MENOS, POR ARBITRAJES
Curiosamente, esta protesta, dirigida hacia el Comité Técnico de Árbitros presentado por el consejero delegado de la entidad, Antonio Blasco, llega después de uno de los mejores arbitrajes de la temporada, el del andaluz Melero López en Albacete. Sin embargo, la excepción siempre es noticia. Es decir, que para una actuación satisfactoria -entendido esto bajo la máxima de que un colegiado no te debe dar, pero tampoco quitar nada-, los albinegros han tenido que sufrir una sangrante persecución, que muchos jerarcas del club cifran en una merma de puntos en torno a los cinco.
El Castellón se considera agraviado por lo sucedido en el último encuentro en casa (los recreativistas Jesús Vázquez y Iago Bouzón hicieron méritos para ver la roja), lo que pasó frente al Hércules (la segunda amarilla de Páez, que luego fue anulada por el Comité de Competición), la batalla de Salamanca (el equipo acabó con ocho, sobre todo tras las absurdas expulsiones de Zamora y Gari Uranga), contra el Levante (dos penaltis a favor acabaron en el limbo)... Nombres como el extremeño Gil Manzano, el vasco Gardeazabal Gómez, el murciano Bernabé García (este en más de una ocasión: hasta tres en la 09/10), el madrileño Lesma López y otros muchos más ya han pasado a formar parte de los anales de árbitros malditos del club.
Además, el Castellón entiende que llega el momento crucial de la temporada, con compromisos cada vez más determinantes (sobre todo los que le medirán en Castalia, consecutivamente, a Real Unión y Girona con una ciudad metida en las fiestas magdalenera, aunque antes recibe al Cartagena y juega en Vallecas), de ahí que pretenda conseguir la más absoluta normalidad. Ya saben: quien no llora, no mama...
Así, los próximos arbitrajes están ya bajo el microscopio. El catalán Miranda Torres estuvo en el desastre de Huesca, aunque tuvo escasa influencia en el 2-0. Peor anduvo el manchego Pino Zamorano, que estará la semana que viene en el Teresa Rivero, en el precedente de esta misma campaña: 0-1 ante la Real Sociedad. Él, como otros colegas, aún tienen la oportunidad de redimirse.
“Creo que ya se han producido algunas situaciones dantescas”, articula Márquez su discurso, “que pueden dar la sensación de que el Castellón está entregado, cuando en realidad está vivo”. “Los árbitros pueden pensar que el colista ya está hundido y que da igual que le piten uno que dos penaltis en contra o que le anulen tres goles”, señala. “Esperamos que, en cualquier momento, los goles, los postes o los penaltis que nos han quitado (puntos), vengan a favor nuestro”, reitera.
CINCO PUNTOS MENOS, POR ARBITRAJES
Curiosamente, esta protesta, dirigida hacia el Comité Técnico de Árbitros presentado por el consejero delegado de la entidad, Antonio Blasco, llega después de uno de los mejores arbitrajes de la temporada, el del andaluz Melero López en Albacete. Sin embargo, la excepción siempre es noticia. Es decir, que para una actuación satisfactoria -entendido esto bajo la máxima de que un colegiado no te debe dar, pero tampoco quitar nada-, los albinegros han tenido que sufrir una sangrante persecución, que muchos jerarcas del club cifran en una merma de puntos en torno a los cinco.
El Castellón se considera agraviado por lo sucedido en el último encuentro en casa (los recreativistas Jesús Vázquez y Iago Bouzón hicieron méritos para ver la roja), lo que pasó frente al Hércules (la segunda amarilla de Páez, que luego fue anulada por el Comité de Competición), la batalla de Salamanca (el equipo acabó con ocho, sobre todo tras las absurdas expulsiones de Zamora y Gari Uranga), contra el Levante (dos penaltis a favor acabaron en el limbo)... Nombres como el extremeño Gil Manzano, el vasco Gardeazabal Gómez, el murciano Bernabé García (este en más de una ocasión: hasta tres en la 09/10), el madrileño Lesma López y otros muchos más ya han pasado a formar parte de los anales de árbitros malditos del club.
Además, el Castellón entiende que llega el momento crucial de la temporada, con compromisos cada vez más determinantes (sobre todo los que le medirán en Castalia, consecutivamente, a Real Unión y Girona con una ciudad metida en las fiestas magdalenera, aunque antes recibe al Cartagena y juega en Vallecas), de ahí que pretenda conseguir la más absoluta normalidad. Ya saben: quien no llora, no mama...
Así, los próximos arbitrajes están ya bajo el microscopio. El catalán Miranda Torres estuvo en el desastre de Huesca, aunque tuvo escasa influencia en el 2-0. Peor anduvo el manchego Pino Zamorano, que estará la semana que viene en el Teresa Rivero, en el precedente de esta misma campaña: 0-1 ante la Real Sociedad. Él, como otros colegas, aún tienen la oportunidad de redimirse.
