viernes. 26.04.2024
POR DECISIÓN ARBITRAL

Crónica de un partido inacabado en el momento más inoportuno para el Cartagena (1-1)

CARTAGENA: Juanma (1); Txiki (1), Goni (2), Chus Herrero (2), Manu Torres (1); Mariano Sánchez (2), Héctor Font (3), Collantes (2), Lafuente (2); Toni Moral (2) y Braulio (2).   CELTA: Sergio (1); Hugo Mallo (1), Sanjurjo (1), Túñez (2), Roberto Lago (1); Borja Oubiña (1), Insa (1), De Lucas (1), ; Iago Aspas...

CARTAGENA: Juanma (1); Txiki (1), Goni (2), Chus Herrero (2), Manu Torres (1); Mariano Sánchez (2), Héctor Font (3), Collantes (2), Lafuente (2); Toni Moral (2) y Braulio (2).

 
CELTA: Sergio (1); Hugo Mallo (1), Sanjurjo (1), Túñez (2), Roberto Lago (1); Borja Oubiña (1), Insa (1), De Lucas (1), ; Iago Aspas (1) (Joan Tomás (-) (minuto 46), David Rodríguez (1) y Mario Bermejo (1).

GOLES: 0-1. Minuto 3: Mario Bermejo. 1-1. Minuto 49: Toni Moral. 

ARBITRO: Alfonso Pino Zamorano, del comité castellano manchego. Tarjeta amarilla a los locales Manu Torres y Toni Moral y al céltico Sanjurjo. 

INCIDENCIAS:Trigésimo tercera jornada de la Liga en Segunda División en el estadio Cartagonova de Cartagena ante unos 6.500 espectadores. 

El Celta casi estaba entre las cuerdas. Coincidió con los mejores momentos de un crecido Cartagena, que se le subió a las barbas al cuadro de Balaídos. El golazo  de Toni Moral dio pie a la consolidación de la reacción albinegra, con Héctor Font alimentando de balones a su ataque y con un cuadro local que mostró ganas y desparpajo. Pero a los diez minutos de conseguida la igualada, el árbitro Pino Zamorano vio que algo anormal ocurría en la banda de Tribuna, comprobó que su ayudante se tambaleaba y llevaba la mano izquierda a la cabeza. Enseguida el auxiliar del colegiado fue atendido a pie de campo por el médico del Cartagena, que no apreció lesiones en el agredido. Pero Pino Zamorano no  se lo pensó dos veces y al amparo de la normativa hizo que todo el mundo que tenía que ver con el juego se marchase a la caseta. Daba por suspendido el encuentro con 1-1, a falta de 31 minutos.

Para el Cartagena, que estaba en alza, realizando unos de los mejores minutos de la malhadada campaña, era una faena la suspensión definitiva del juego porque el encuentro había tomado un giro favorable a los albinegros y el Celta se defendía como podía y pasaba por apuros.
Los comienzos del lance fueron calcados a los de tantos partidos en los que a las primeras de cambio, por propios errores, se le ponen cuesta arriba al Cartagena. El gol gallego, de Bermejo, fue un regalo de la defensa. Pero los cartageneristas se repusieron antes de lo previsto, coincidiendo con la entrada de los célticos en un juego ramplón, como confiando en su superioridad teórica. Herrera, el extremeño entrenador del Celta, se desgañitaba llamando la atención a sus hombres.

{sumario:El cuadro de casa no parecía ser el colista por el juego que desplegaba:sumario}El Cartagena tuvo como cuatro acciones de gol, se movía por las bandas y la zaga céltica tenía que multiplicarse. La colaboración arbitral hacia los vigueses se fue plasmando al perdonar Pino Zamorano una cesión al portero céltico, penalti claro. Esta vez el equipo de CR estaba bien ordenado, colocado y en la zona ancha, enganchando con el ataque Héctor Font cuajaba su mejor encuentro. El cuadro de casa no era el colista, ni mucho menos. Optaba a ganar y se puso manos a la obra pero Alfonso Pino Zamorano comenzó a hacer de las suyas y el público se fue encrespando.

La fe del Cartagena cristalizó a los 4 minutos de la segunda parte en que Toni Moral lanzó magistralmente una falta con barrera y clavó la pelota por  la escuadra de la meta galaica. 1-1 y mucho partido por delante. El equipo de CR se crecía más y más y el Celta debía de lamentar que en el minuto 29 Quique de Lucas no marcase el 0-2 en el primer tiempo, en un mano a mano con el portero Juanma, que estuvo colosal en esa acción.

{sumario:Las opciones de ganar el partido aumentaron tras el gol de Toni Moral:sumario}Las opciones del equipo albinegro a ganar el partido aumentaron a partir del empate de Toni Moral pero todo quedó en nebulosa cuando el árbitro decidió acabar con el encuentro por el incidente con el juez de línea, siempre censurable si realmente fue la causa de la lesión (¿?) del ayudante con el banderín.

La afición respaldó a su equipo como nunca y hubo una comunión plena entre los jugadores y sus seguidores que agradecieron el esfuerzo en el campo y aplaudieron antes de la retirada, con la vuelta del Cartagena al terreno y la definitiva marcha al vestuario con el lance finiquitado.

Crónica de un partido inacabado en el momento más inoportuno para el Cartagena (1-1)
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