Desde antes de que empezase el partido y hasta el pitido final los más de 11.000 aficionados que se dieron cita en el estadio Cartagonova dieron toda una exhibición de como animar a su equipo. Desde el principio y hasta el final. En los mejores momentos pero también en los peores, cuando Pau Torres salvó a su equipo de haber encajado dos goles que habría puesto más que complicada la eliminatoria.
La afición cartagenera, una vez más, estuvo con su equipo a pesar de los malos momentos por los que hubo que pasar y de la sensación de dominio al que el Rayo Majadahonda sometió a los cartageneristas durante una gran parte de la tarde.
Bien está lo que bien acaba con una entrada magnífica de público y una afición superior.
El aspecto que lució el estadio este sábado/SCT