24 de octubre de 2014, 11:19
Los blanquinegros de Julio Ribas van a tener que luchar este domingo en la barriada malagueña con un enemigo poco común: las reducidas dimensiones del terreno de juego del llamado Nuevo San Ignacio que, además, ofrece la particularidad de la tremenda cercanía del público con los jugadores.
Este recinto cobró notoriedad a finales de la temporada 12/13 cuando El Palo logró el ascenso de Tercera a Segunda B. En el partido decisivo ante el Deportivo B hubo una serie de incidentes cuyas imágenes dieron la vuelta a España. A partir de ahí el conjunto del barrio malagueño se sitúo en Segunda B de la mano del ex cartagenerista Rafa Muñoz y tras una campaña, la de su debut, más que decente, en la actual está siendo una de las revelaciones del grupo. Y una gran parte de esas fuerzas radica en este pequeño recinto.
El campo es una auténtica 'caja de cerillas' rodeado de casas y edificios
El Nuevo San Ignacio ya lo visitó el Cartagena que dirigía Tevenet la pasada temporada. Fue el primer partido de 2014, en los primeros días de enero, un 5 de enero con horario matinal. El Cartagena ganó 1-2 con un gol providencial de Menudo, hoy en las filas del Logroñés y el árbitro de aquel partido, el valenciano Enrique Sanchiz Cambra. Destacaría en el acta algunas de las deficiencias de este peculiar recinto.
Escribió que "la tablilla eléctrica para las sustituciones no funcionaba por lo que tanto los cambios como el tiempo de descuento no se pudieron mostrar. La zona de banquillos no disponía de área técnica debido al poco espacio que hay entre la línea de banda y el banquillo, inferior a un metro". Con lo cual nadie puede discutir defendiendo que el campo de juego palero es una caja cerillas, con todos los respetos.
En esta temporada, por si fuera poco, han sabido hacerse fuertes. Ha ganado tres partidos por goleada, un más que srprendente 5-0 a la Balompédica Linense, un 4-0 al San Roque y otro 4-1 ante el colista Cacereño.
Al Cartagena no le queda otra que andarse con mucho cuidado porque hoy por hoy el equipo que dirige Rafa Muñoz es un conjunto peligroso.
