18 de febrero de 2016, 18:22
CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)
A los dos minutos llegó el primer gol. Pasados cinco, el resultado ya era de 2-0. Al cuarto de hora, 3-0. En el minuto 25 y en el 32 la cuenta iba por 5-0 para el Bodo Glimt noruego. En la primera parte se juntó de todo: la categoría del rival, un gran acierto de los nórdicos de cara a portería y un árbitro con una actuación más que dudosa. Porque prácticamente cada vez que pisaban el área de la meta hoy defendida por Manzanares, la pelota acababa en el fondo de la red.
Monteagudo dispuso de inicio un once plagado de jugadores que no han tenido demasiados minutos. Manzanares en la portería, con una defensa formada por Mario como lateral derecho (jugó con una máscara protectora), Ayoze y Adama como pareja de centrales y Candelas en el carril zurdo. Sergio Jiménez y el brasileño Gladestony llevaban el centro del campo, con Titi y Cristo en las bandas y Hevia y Fede Laens en punta del ataque. Dio poco tiempo a verlos.
El segundo y el tercer gol noruegos fueron de penalti, ambos cometidos por Adama. Los demás se fabricaron con rápidas y contundentes jugadas. El Cartagena tenía la pelota, pero era inocuo. El Glimt la tenía y enseguida la llevaba a sus puntas, que definieron perfectamente. Fue una primera parte desnivelada en su inicio, pero en la que poco a poco el Cartagena empezó a empujar tímidamente. Cristo y Hevia fabricaron las mejores jugadas. Laens lo intentó de todas las maneras sin suerte, y se protestaron dos claros penaltis que el árbitro noruego (muy parcial en el día de hoy) no señaló. Gladestony demostró ser un centrocampista con recorrido, porque se asomó al área rival en alguna ocasión.
En la segunda mitad los cambios elevaron el nivel de los albinegros y bajaron el de los noruegos. Manzanares, Ceballos, Moisés, Gonzalo, Jesús Álvaro, Rivero, Luque, Álex Jiménez, Juanlu, Menudo y Sergio García formaron el once, con la incorporación del meta Nacho para el último cuarto de hora. Rivero agarró la pelota, le secundó la línea de mediapuntas y Sergio García lanzaba buenos desmarques. En uno de esos, avisó, con un gol anulado por fuera de juego. En el siguiente no perdonó en el mano a mano, tras una buena jugada entre Juanlu y Menudo. En ningún caso los noruegos inquietaron el área del Cartagena en el segundo período.
La diferencia de categoría quedó patente, sobre todo en la primera mitad. Un Bodo Glimt con mucho acierto dejó el partido visto para sentencia, ante un Cartagena impotente. Después, todo se igualó, y seguramente el técnico saque más conclusiones de los segundos 45 minutos, que es para lo que debía de valer un partido así.
