El guipuzcoano Ibán Espadas vuelve este domingo al Cartagonova después de 13 años de ir de allá para acá, el tiempo que ya ha pasado desde el histórico ‘cordobazo’ en Cartagena. Ibán formaba parte de aquella plantilla, la primera del Cartagonova –el actual FC Cartagena- que debutaba en Segunda B a las órdenes del desaàrecido Txutxi Aranguren y bajo la presidencia del hoy presidente del Cádiz, Florentino Manzano.
Ibán, aunque de origen vasco, tiene sus raíces en Alcantarilla (Murcia), dónde vive toda su familia. Al Cartagena llegó después de cuatro años en la cantera del Athletic y fue en Cartagena dónde se dio a conocer al mundo del fútbol con apenas 20 años. Tenía por delante a Keko, uno de los grandes goleadores blanquinegros de la historia pero, aún así, jugó muchos partidos.
Fue uno de los que salió del equipo tras aquella inmensa decepción. Hasta 11 veces ha llegado a cambiar de equipo, repitiendo en alguno de ellos. Se marchó al recreativo de Huelva y de ahí a la Cultural Leonesa como cedido, otra vez el Recreativo, Zaragoza B, Real Zaragoza –con el que llegó a jugar en Primera- Cádiz, Almería, Ciudad de Murcia, Orihuela, Pontevedra, de nuevo Orihuela y cuando parecía que ahí acabaría su carrera, la llamada del Arroyo y una nueva aventura que, de momento, es positiva.
Ibán Espadas ya puede considerarse un futbolista veterano. A sus 34 años ha pasado por casi todo. Pero este regreso a Cartagena le ilusiona especialmente porque será la primera vez desde 1999 que jugará en el que fue su estadio y ante una afición que le quería aunque es verdad que muchos de los nuevos seguidores albinegros quizás ni le conozca. Él se siente en forma. Y tiene el gatillo preparado.
Este domingo lo veremos de nuevo por Cartagena, una vuelta que le ilusiona especialmente. No en balde dejó amigos, algunos de los cuales estarán en el recinto cartagenero para saludarle.
