20 de mayo de 2013, 2:39
Desde hace cuatro o cinco semanas, en la práctica desde que comenzó la cadena de los 4 empates del Cartagena, Paco Gómez tomó la determinación de sentenciar a Pacheta al amparo de la realidad de que "no se ganaban partidos fáciles" y que "además se estaba jugando mal al fútbol". Pero la base fundamental de la determinación extrema ha sido el hecho de que el equipo albinegro no ha sido campeón del grupo IV de Segunda B.
Entonces, si el San Fernando hubiese logrado el 1-1 en Jaén, que lo tuvo en sus pies a última hora, ¿habría sido destituido Pacheta? Probablemente, no.
Un gol no encajado por el Jaén, así las cosas, ha llegado a ser el verdugo de Pacheta en este final de Liga.
La noticia fue conocida por los jugadores del Cartagena una vez que acabó la rueda de prensa del entrenador y el director deportivo Reverte, que al final no viajó a Jaén, le comunicó la noticia de su despido. Los futblolistas estaban perplejos y cambiaron impresiones entre ellos en la calle, casi en las puertas del estadio Cartagonova, ya vestidos de paisano.
