La disputa de la Copa del Mundo de Qatar entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre genera un escenario nunca visto en el fútbol moderno. Una semana antes de ruede la pelota en Doha, la Primera división española se detendrá y los internacionales se pondrán en modo selección.
Pero la idea de LaLiga, que no es otra que la de los clubes, es que la Segunda división siga adelante durante las cuatro semanas que dure el Mundial.
A pesar de que la Federación ha propuesto que se detenga la Liga Smartbank, desde LaLiga se ha hecho saber a Las Rozas que su postura es mantener la misma política que lleva tiempo aplicando cada vez que hay parones de selecciones. No es otra que seguir jugando aunque haya equipos que pierdan a sus internacionales que entren en las listas mundialistas.
Son los propios clubes lo que deciden ese camino, lo que valoran el perjuicio que puede suponer no contar con algunos de sus futbolistas o tener que apretar más aún un calendario que en Segunda es larguísimo con 42 jornadas que acabará el primer fin de semana del mes de junio.
En realidad no es un cambio, solo una negativa a la propuesta federativa. Desde hace años, los equipos de Segunda que tienen jugadores en sus selecciones no pueden contar con ellos en la parte decisiva del ascenso cuando hay Eurocopas y Mundiales. Por ejemplo, la temporada pasada el Rayo se quedó sin Dimitrievski en los playofss porque se marchó concentrado con Macedonia a la Eurocopa. En el Mallorca, Trajkovski y Valjent ya habían logrado en ascenso.
En el caso de la Euro el mal se reduce porque los internacionales con selecciones europeas son una excepción. Pero en el Mundial hay jugadores de selecciones americanas, asiáticas y africanas. Al margen de la pérdida de foco para competición durante un mes en el que el mundo cuadrará sus horarios con referencia a los partidos que se disputen en Qatar.
