La sentencia condenó al Lorca a pagar 216.000 euros, mucho menos del 1.200.000 que se pedía en un principio.
Este dinero fue de 197.000 euros por indemnización y 26.000 por daños generados a su persona. A esta cantidad hubo que sumar 16.000 euros por la cláusula de permanencia, así como 147.000 euros en concepto de nóminas de la temporada que acaba de terminar.
El montante total fue de 379.000 euros, cantidad que el Lorca tuvo que abonar al director deportivo. Con esa sentencia dictada por el juez terminó la vinculación con el equipo que presidía Manuel Muñoz Carrillo.
Pedro Reverte estaba dispuesto a cobrar una cantidad inferior, la misma que fijaron sus abogados antes de conocerse la sentencia. Esta era de 240.000 euros, 100.000 en efectivo y 140.000 avalados. De esta forma el club seguiría ahorrándose una buena cantidad de dinero, en total 139.000 euros.
