Nicolás García Jiménez, más conocido como Nico ‘el del Pinacho’, murió la pasada semana víctima de un cáncer de colom, enfermedad fulminante que ha podido con el que, en su día, fuera una firme promesa del Cartagena en sus tiempos de juveniles.
Felipe Mesones, en aquellos tiempos entrenador de aquel Cartagena que luchaba en el histórico Almarjal por ascender a Segunda División, estaba prendado del malogrado Nico. De semblante alegre, era alto, espigado. De hecho Mesones más de una vez dijo que le recordaba a Iríbar, por aquel entonces el mejor portero español del momento. En sus tiempos de futbolistas le conocían como 'el Pulpo', por su forma desgarbada de jugar y la facilidad que tenía para atrapar la pelota.
Nico era, sobre todo, una excelente persona y muy amigo de sus amigos. Deja dos hijos (Paco y Esperanza) y una nietecita de pocos meses. Divorciado desde hace algunos años la vida no le había tratado demasiado bien en los últimos tiempos, especialmente en el mundo de los negocios. A él se le conocía por su larga relación con la bodega ‘El Pinacho’, en Santa Lucía, donde su familia trabajó durante varias décadas.
Hace unos años tuvo un problema cardíaco pero lo superó bien. Sin embargo esta última enfermedad del cáncer de colom le dejó tan deteriorado que ya fue imposible superarla. Compañero en el Cartagena de una quinta de excelentes futbolistas como Ángel Savall, Bernardo García, Piera, Leandro, Alfonso, Mariano Puerto, Juan Antonio, Paco Aranda, Ros, Paco Hernández o Juanin, por citar algunos de los muchos que hoy lamentan tan sensible pérdida.
Desde este diario digital nos unimos al dolor de su familia, a la que le expresamos nuestras más sinceras condolencias. Descanse en paz el amigo Nico.
