El 3-5-2 que puso en liza Munúa acabó siendo un puro desastre desde el momento en el que Jesús Álvaro cae lesionado, entraba Luis Mata y era incapaz de contener las acometidas de un De Frutos que hizo lo que le dio la gana por esa banda. Parecía un avión cuando encaraba la banda ante la perplejidad de los Vitolo, Moisés, Cordero, Sergio Ayala y compañía a cual capaz de contener lo incontenible. Y mientras, en el banquillo albinegro a verlas venir. Menos mal que Munúa se dio cuenta y dejó a Sergio Ayala en el vestuario colocando a Óscar Ramírez, recomponiendo lo que estaba siendo un auténtico coladero.
El Cartagena concedió mucho atrás, y terminó pagándolo/Foto: Real Madrid
Es evidente que el uruguayo, un tipo raro donde los haya, tendrá que variar muchas cosas en su equipo, especialmente a la hora de demostrar la famosa actitud de la que ha adolecido este equipo en las últimas jornadas. Ya ocurrió algo parecido en Talavera donde se abandonó aquel campo con la sensación de ridículo y ahora deberá reconducir muchos de los problemas que al final, están sacudiendo a este Cartagena que necesita activarse, antes de que el uruguayo Munúa salga mal parado del todo.
Munúa confía en una remontada en casa tras el 3-1 final/Foto: Real Madrid