La rentabilidad de Alfredo Ortuño en el Cartagena es innegable. Oportunidad que le da Luis Carrión para jugar oportunidad que aprovecha el ‘9’ albinegro, que ya marcó los dos goles en Logroño, que marcó en Castellón el primer gol de aquella noche y que ante el Valencia volvía a hacerlo, de penalti, pero eso sí, ejecutado de un modo magistral, con un trallazo impresionante con su pierna izquierda a pesar de que el meta valencianista se puso de cluquillas para esperar el disparo de Ortuño, lo que en el toro seria esperar al toro ‘a puerta gayola’.
Ortuño volvió a brillar con luz propia con un trabajo incansable
Pero Ortuño ni se inmutó. Su disparo con la izquierda fue perfecto y ese balón no había quien lo parase. Después el propio Ortuño llegaría a disponer de otra clarísima ocasión que pudo haber sido el 2-1 que estaba mereciendo el conjunto cartagenerista.
