En los casi ochos meses que lleva como presidente del Cádiz tras la llegada de Sinergy -el grupo propietario que se hizo con las acciones de Antonio Muñoz-, Florentino Manzano ha percibido la importancia que atesora un club que, pese a la abultada deuda, está convencido de que seguirá vivo y coleando. El dirigente visitó ayer Diario de Cádiz acompañado del consejero externo del club, Miguel Cuesta, y aseguró que el proyecto del próximo curso será más acertado porque en la entidad están trabajando con suficiente antelación. El proceso concursal, que entra en la recta final, es otro de los puntos claves para los nuevos dueños, de los que tiene la sensación de que se quedarán en Cádiz durante un periodo de varios años, aunque no pone toda la mano en el fuego porque dice no conocer a las personas que pertenecen a Sinergy.
{sumario:"Cuando llegamos al Cádiz, era una caja de sorpresas":sumario}La salud de club "es mejor de la que tenía cuando llegamos, ya hemos diagnosticado lo que hace falta", relata Manzano. "Cuando llegamos era una caja de sorpresas, no fuimos engañados pero tampoco fuimos informados de todo. Fue todo muy rápido, tuvimos que creer en lo que se nos decía, los que ponían el dinero para comprar hicieron un acto de fe. Quizás Sinergy hubiera planteado otro tipo de negociación de haber conocido todo, aunque hubieran adquirido las acciones de todas formas". ¿Y de qué no fueron informados los nuevos propietarios por el anterior? "Creíamos que la deuda era menor, decían que giraba sobre 11 millones de euros que se podían quedar en 7 y en realidad son 13 millones, pero eso no es lo principal, fue un poco de aquí y un poco de allí. Cuando llevábamos dos semanas en el club nos dimos cuenta de que eran otro tipo de cosas".
El principal problema del Cádiz "es económico, con 13 millones de deuda y en Ley Concursal, aunque la deuda está controlada", comenta el dirigente antes de explicar cómo aterriza en el club. "Me uní a propuesta de Alessandro Gaucci, me dio la ilusión en el proyecto, llevábamos diez años trabajando juntos y también con su padre. Alessandro me pidió que viniera y no pude decirle que no. Yo había dado por terminada mi etapa en el fútbol, al menos a nivel de presidencia, cuando dejé el Cartagena en 2002,". Manzano posee algunas acciones del Cádiz, pero ninguna son de Sinergy.
{sumario:"No se tienen 7.200 abonados así como así":sumario}El dirigente cadista, con amplia trayectoria en el mundo del fútbol -fundó el Cartagonova, actual Cartagena, en la actualidad en el grupo IV de Segunda B- responde rápido y rotundo al ser preguntado si la supervivencia del Cádiz está en peligro. "Entiendo la preocupación que pueda tener la gente, pero no hay peligro de desaparición, se pueden hacer cuarenta mil cosas. Después de ver cómo está el club y conocer otros equipos, la situación del Cádiz es una maravilla. No se tienen 7.200 abonados en Segunda División B así por así".
Así, no tiene reparos en asegurar que el Cádiz "es diferente a otros clubes, con lo que está pasando aquí este año si ocurre en Cartagena o Murcia no puedes salir a la calle, y aquí la gente me da ánimos".
En este periodo de ocho meses al frente de la gestión del club, Manzano ha percibido la importancia que tiene el papel de presidente del Cádiz. "Es toda una responsabilidad. Me he dado cuenta de lo que representa esa figura que el gaditano respeta, no como en otros sitios en los que he estado. Aquí el presidente tiene un peso específico, nadie se imagina lo que es el Cádiz hasta que lo vive, en otros lugares uno pasa más inadvertido".
De hecho, al principio sólo pensaba pasar dos o tres días a la semana en Cádiz -su residencia habitual estaba en Cartagena-, "pero al poco tiempo vi que la presidencia requería mucha dedicación y me quedé a vivir aquí porque esto precisa de una atención similar a la de un club de Segunda A o Primera División. Ser presidente del Cádiz es algo maravilloso".
El presidente desconoce quién es o quiénes son los dueños de Sinergy y, por tanto, del Cádiz CF. "Lo La faceta deportiva sale a relucir durante la conversación con Manzano, que se muestra "de acuerdo" con las declaraciones realizadas hace más de una semana por el entrenador amarillo, Raúl Agné, que comentó que el equipo nunca se podrá acercar a lo que el técnico quiere.
El presidente todavía cree en la posibilidad de alcanzar la fase de ascenso pese a la lejana distancia de diez puntos que separa al equipo del cuarto puesto. "Albergo alguna esperanza, aunque es muy, muy difícil conseguirlo. A lo mejor confundo el deseo con la realidad; no sé cuántos puntos nos harían falta, pero este año es el grupo que tendrá menos distancia entre la parte de arriba y la de abajo, hay mucha igualdad y se va a descender con muchos puntos y entrar en los play-off con menos de lo habitual".
En su opinión, el Cádiz debe pensar "en ganar el partido de cada domingo con la idea de alejarse de la zona de peligro y acercarse arriba". ¿Y con qué Cádiz se queda el presidente, con el de Monteagudo o el de Agné? Manzano lo tiene claro: "los números mandan y los de Agné son mejores". No culpa a Monteagudo de lo sucedido en las trece primeras jornadas de Liga ni de los fichajes en verano. "Cuando se contrató al entrenador se pensó que era la mejor decisión y el tiempo puso las cosas en su sitio; no le hago responsable de los fichajes, él hizo lo que pudo con el equipo y no fue acertado; no le echo la culpa a nadie, sino al destino".
{sumario:"El tiempo nos mató. Tomamos decisiones que no fueron acertadas" :sumario}Se agarra el cartagenero a la falta material de tiempo el pasado verano para confeccionar un plantel diferente del que finalmente se hizo. "El tiempo nos mató, tomamos decisiones que no fueron acertadas". La ventaja para la próxima campaña es "que tenemos tiempo suficiente para hacer las cosas de manera distinta, será todo diferente desde el primer día, sabemos los jugadores que se tienen que quedar y lo que hay que traer. Espero que se quede el máximo número posible de futbolistas".
Los responsables deportivos del Cádiz ya han arrancado los motores para planificar la próxima campaña. "Ya se trabaja con miras a Segunda División A y Segunda División B, aunque la categoría de plata sea algo lejano por la situación en la tabla. No queremos que nos pase lo del año pasado y se trabaja con tiempo", se explaya Manzano.
Florentino tiene fe ciega en el trabajo del italiano. "Estoy seguro de que Gaucci sabe lo suficiente de la plantilla, lo que puede hacer y dará con la tecla". Manzano no elude la cuestión relacionada con el papel y la responsabilidad que haya podido tener su hijo Antonio en los fichajes realizado al comienzo del curso y la respuesta es clara: "el que manda es Gaucci, no se hace nada sin que él lo autorice; mi hijo es su mano derecha, pero el que decide es Alessandro".
La relación entre el presidente y el mánager deportivo es excelente, según Florentino Manzano. "Mi relación con Alessandro Gaucci es muy fuerte, lo considero como un hijo y él a mí me tiene como un padre. Estoy aquí por él y seguiré aquí por él. Tenemos una unión al cien por cien".
Ganar ilusión
Manzano tiene muy claro que si no se logra el ascenso "tenemos que ser capaces de crear ilusión y fabricar un gran equipo la próxima temporada, si no la gente tira hacia atrás. O se hace un equipo competitivo, también con nombres, o te dan la espalda. Sabemos que aquí en Segunda A la afición responde y en Primera sería una locura. Hay equipos de la categoría de plata tienen menos abonados que el Cádiz y en algún campo de Primera va menos gente al fútbol".
Comprende el mandatario cadista la decepción que ha sufrido la hinchada amarilla. "No hemos hecho las cosas como se merecen la afición ni nosotros mismos".
El hecho de que la entidad amarilla se haya pasado doce años de su reciente historia en el pozo de la Segunda División B es una circunstancia que no pasa inadvertida para el dirigente. "Cuando se está dentro de un club es difícil, hay que saber dar un paso atrás, no se puede permanecer diez o doce años, cuando uno está a tiempo hay que dar un paso atrás para que entre gente nueva con ideas, y en el Cádiz hubo ese problema".
