4 de septiembre de 2014, 1:03
La afición cartagenerista, que acudió en un número quizás superior al esperado, no le perdonó a sus futbolistas elk fracaso ante el UCAM. A los 27 minutos ya se escuchaban los primeros pitos -bastante numerosos- y se repitieron durante algunos momentos del segundo tiempo.
Pero lo peor estaba por llegar. Tras el gol encajado por Limones una gran parte de la grada respondió coin silbatos y algunos gritos de 'fuera fuera' que no pasaron a mayores. Al acabar el encuentro las protestas se recrudecieron cuando los jugadores aún se encontraban sobre el terreno de juego.
Después el presidente Javier Marco fue saludando uno a uno a sus futbolistas, a los que trató de animar "porque no pasa nada y este domingo tenemos una nueva oportunidad de ganarle al UCAM" le dijo a un decaido Sergio Jiménez, que traba de recuperarse anímicamente del soponscio siufrido ante los universitarios.