Alberto Monteagudo está desaparecido en combate, al menos como entrenador de fútbol, profesión a la que se dedicaba hasta febrero del 2020, fecha en la que fue despedido por el Recre al que había llegado siete meses antes, en julio de 2019 después de permanecer tres meses en el paro tras su despido en el CD Lugo, en Segunda División. La aventura por Huelva era inicialmente para dos temporadas pero solo duró siete meses. Si los resultados no acompañan el futbol no tiene amigos.
La realidad es que a Monteagudo le han ido las cosas mal desde la herida tremenda en el Cerro del Espino. Por unos pocos segundo Alberto Monteagudo pasó de héroe a villano, de estar a punto de entrar en la historia a convertirse poco menos que en un proscrito, sobre todo para una parte de la afición cartagenerista que ya no quería verlo ni en pintura. Las cosas del fútbol.
Aún le quedaba un año de contrato pero el autogol de Michel Zábaco mandó al limbo todos los proyectos de este manchego que, desde entonces, no ha levantado cabeza, futbolísticamente hablando. Pudo haber acabado como un auténtico héroe, trabajó para ello pero la suerte le jugó una mala pasada.
UNA DÉCADA DE TRABAJO COMO ENTRENADOR
Durante toda una década, del 2010 al inicio del 2020 no le ha faltado trabajo, pero ya lleva dos en blanco. En marzo de 2010 tras colgar las botas como jugador del Lucena CF, tomó las riendas del equipo, hizo una campaña muy buena dejando al equipo cordobés a punto de entrar en la zona de play-off de ascenso.
En verano del 2010 sonó para entrenar a varios equipos en segunda división pero a pocos días de empezar la temporada firmaría con la Cultural y Deportiva Leonesa con quien también logró la permanencia deportiva, pese a las vicisitudes económicas a las que tuvo que hacer frente.
En abril de 2012 toma el relevo del destituido Moisés Arteaga en el banquillo del CD Badajoz, firma con el club pacense, donde se reencontrará con algunos exjugadores y con Rafael Rojas, que podría haber sido su máximo valedor en las negociaciones. Para la temporada 2012-13 se convertió en entrenador del Cádiz CF, siendo despedido en noviembre con Florentino Manzano como presidente del club cadista.
En 2013 se convierte en entrenador de La Roda Club de Fútbol, dónde también fue despedido.
SU ETAPA CARTAGENERISTA CON FINAL TRAUMÁTICO
En 2016 tomó las riendas del FC Cartagena, a cuyos servicio estuvo hasta julio de 2018. El equipo, bajo su mandato, quedó dos veces a las puertas del ascenso. Durante la temporada 2016-17 quedaría cuarto de la liga regular y disputó play-off de ascenso, quedando eliminado por el FC Barcelona B en semifinales.
La siguiente temporada, la 2017-18 sería campeón del Grupo IV y fue especialmente duro el desenlace del 'playoff' de ascenso a Segunda División, en el cual perdería las eliminatorias finales frente a Rayo Majadahonda con un gol en el minuto 97 y frente al Extremadura UD más tarde. En julio de 2018, a pesar de que le quedaba un año de contrato, se marchó de mutuo acuerdo con el club. A Belmonte y a Breis les pudo más la presión y apostaron por el cambio al colocar a Gustavo Munúa en el banquillo local del Cartagonova.
Monteagudo en uno de sus últimkos partidos en el Cartagonova | fOTO RAÚL VELASCO/SCT
En septiembre de 2018, se confirma su fichaje por el Apollon Smyrnis de la Super Liga de Grecia, primera división griega, tras el despido del francés Valérien Ismaël. Sin embargo, pronto se desvinculó del club heleno, firmando a continuación por el Club Deportivo Lugo. En abril de 2019 fue destituido.
El 1 de julio de 2019, firma como entrenador, por dos temporadas, del Real Club Recreativo de Huelva (Grupo IV de la Segunda División B de España). Fue entrenador hasta el 11 de febrero de 2020, cuando el club anuncia oficialmente rescindir su contrato por la mala racha de jornadas llevadas desde el inicio hasta febrero de la temporada 2019/2020.
Lo deja décimo tercero en la clasificación con 29 puntos en 24 jornadas, consiguiendo siete triunfos, ocho empates y nueve derrotas, estando situado a 12 puntos de la zona de 'play-off' de ascenso, a cuatro de la de 'play-out' por la permanencia y a seis del descenso. Y en la Copa del Rey ganó un partido, empató otro y perdió otro.
RECUPERADO Y DISPUESTO A EMPEZAR DE NUEVO
Monteagudo, por lo que hemos sabido a través de amigos cercanos y comunes, lleva dos años de paz y tranquilidad en su pueblo de Valdeganga recuperándose de todos los sinsabores que le ha deparado el fútbol en los últimos años.
Ahora, con las heridas cicatrizadas, ya está dispuesto a reiniciar su trabajo. Se ha dedicado a ver fútbol de todas las clases y categorías y sabemos que sigue especialmente la marcha de ‘su’ Cartagena en el que conserva a muchos amigos a pesar de que tuvo que salir por la puerta de atrás por culpa de aquellos segundos tremendos del Cerro del Espino. A sus 48 años recién cumplidos sabe que todavía tiene muchas cosas que decir. Y que el fútbol, cuando menos, le debe una que, tarde o temprano, se la cobrará.
