4 de noviembre de 2012, 20:08
Jordi Pablo pasó por Cartagena con más pena que gloria, lamentablemente. En agosto de 2010 y cuando todo apuntaba hacia una gran trayectoria recibió un 'hachazo' en un amistoso de Lorca, el último de aquella pretemporada, y le dejó fuera de concurso durante toda la temporada. Cuando se recuperó ya era demasiado tarde y Juan Ignacio Martínez nunca acabó creyendo en él.
Ahora, casi dos años después, Jordi Pablo estaba de nuevo en activo. Está cedido por el Villarreal y el castellonense la verdad es que fue de los más activos de su equipo. Fue valiente, metió el pie cuando tuvo que hacerlo y demostró estar recuperado por completo aunque para ello haya tenido que pasar por un calvario. De hecho esta semana dijo en una entrevista publicada en un diario con edición local en Cartagena -La Verdad- que casi estaba más deseando ver de nuevo a los fisios cartageneristas Antonio Ibarra y Fran Angosto y al doctor Pedro Martínez Victorio que a los pocos compañeros que le quedan de aquella etapa -Mariano y Riau-.
Nos alegramos de que Jordi, muy joven aún, haya recuperado la actividad y pueda reemprender su carrera para progresar del modo en el que llegó a aquel Cartagena en Segunda y que la afición albinegra se quedó sin ver por culpa de un 'salvaje' que entonces jugaba en el desaparecido Lorca Atlético.
