Este colegiado, de nombre Alfonso y de apellidos Pino Zamorano, sigue pitando partidos del fútbol profesional por increible que parezca. Digamos, antes que nada, que no le hacemos clpable del 4-0 que llegò por el buen juego blaugranada y la suerte/desgracia de los equipos. Suerte con marcar a los 2 minutos, desgracia que al término del primer tiempo el meta Reina cometa de nuevo otra pifia que ponga las cosas casi imposibles tal y como se encuentra el Cartagena.
Pero dicho lo dicho para que todo esté en su sitio este vecino de Miguelturra, provincia de Ciudad Real y que será muy bueno en otras funciones de su vida (posee la titulación de Especialista Universitario en Dirección Deportiva por la Universidad Camilo José Cela y la R.F.E.F., tiene un Master en Dirección de Entidades Deportivas por la Universidad Rey Juan Carlos y la R.F.E.F.
También posee, por si queréis saberlo o tenéis curiosidad por conocer algo más de este pèrsonaje, la titulación como Entrenador de Fútbol nivel I. También es diplomado en Fisioterapia, siendo experto en Fisioterapia Estética, plástica y reponedora y pasa por ser un experto como experto en punción seca) lo que es como árbitro creemos que ya es hora de que fuese pensando en la retirada. A sus 40 años (nació el 23 de junio de 1972) parece haber dado todo lo que puede dar en su carrera como árbitro. En Barcelona lo hemos vuelto a ver.
Además de 'coser' literalmente a tarjetas al Cartagena -cuestión de interpretaciones- no es de recibo que este manchego, al que lo descendieron de Primera División por ser un pésimo colegiado después de liar varios líos por España, deje a un equipo con diez futbolistas porque a él se le ocurre, porque él se equivoca o, sencillamente, porque él quiere. Porque la segunda tarjeta amarilla que ve Mariano Sánchez y que le cuesta la expulsión parece increible.
Hemos visto las imágenes en repetidas ocasiones y en ningún momento hay falta, nada punible de Mariano que, sin embargo, es objeto de un claro agarrón por parte de Rodri, quien lo derriba.Y sin embargo es Mariano a quien le muestra la cartulina sabiendo perfectamente que le suponía la expulsión.
Lo peor de todo esto no es su actuación. Es que le sigan permitiendo dirigir partidos de fútbol en estas categorías. Nives la primera ni tampoco será la última. Cuando actúe en Cartagena seguro que su actitud cambia porque, encima, es casero-casero como él sólo allá dónde va. Por eso nos preguntamos por qué siguen permitiendo a este fisioterapeuta seguir ejerciendo como árbitro de fútbol. En otras facetas de su vida será brillante pero lo que es como colegiado...
