Las bajas del sancionado Dauda y los lesionados Antonio Luna y Andy Kawaya son, salvo contratiempos posteriores, las únicas ausencias que va a presentar este Cartagena en Alcorcón, un campo que no se le da bien al Efesé en sus últimas apariciones, ni en Segunda ni tampoco en Segunda B. Acordaros de aquel Alcorcón-Cartagena (3-2) el año del ascenso en El Collao. Fabri aún estaba en el banquillo, los cartageneristas ganaban 1-2 en el minuto 92, pero llegó cuando nadie lo esperaba el empate alfarero que, prácticamente a continuación, volverían a batir al meta Rubén Martínez.
Lo recordamos por no irnos al último Alcorcón-Cartagena donde los blanquinegros, ya con Pepe Aguilar supliendo provisionalmente en el banquillo la ausencia de Borja Jiménez que acababa de ser cesado. Se cayó por 2-1 en uno de los peores partidos de aquel Cartagena al que poco más tarde llegaría Luis Carrión y los refuerzos para sacar adelante aquella situación que tanto llegó a torcerse.
Ahora, la historia es peor si cabe para el Alcorcón, colista casi desde que arrancó la competición y en estos momentos, el primer gran candidato a perder la categoría después de diez temporadas consecutivas en Segunda División.
El plantel albinegro trabajaba este jueves en el estadio Cartagonova, donde Luis Carrión, antes de comenzar la sesión, les habló a sus futbolistas. Sobre el Tenerife pero también sobre este Alcorcón que, en estos momentos, es lo único que le importa al Cartagena. Una victoria en tierras madrileñas volvería a dar un mensaje de optimismo y supondría un paso más hacia el objetivo principal como es la permanencia.
