REDACCIÓN
Belmonte atendió la llamada de este diario digital cerca de las once de la noche de este domingo. Queríamos comprobar su pulso y encontrar un resquicio para el optimismo. Paco, esa es la verdad, aún trataba de recomponerse del soponcio que ha supuesto esta inesperada decepción pero Paco Belmonte, que abandonó pronto el estadio para tratar de despejarse cuanto antes, está decidido a luchar hasta el final.
Y es que el periodista y ahora dirigente albinegro Paco Belmonte no se rinde. Nada más lejos de la realidad. Sabe que el empate ha sido un golpe moral, tanto para el equipo como para la afición "pero vamos a darle vueltas a la cabeza para ver qué se nos ocurre”.
Belmonte es consciente de que hay que recargar las pilas lo antes posible. No hay tiempo para más. "De la afición no puedo decir nada que no sean maravillas. Pero hay que trabajar para que se repita en el partido final en casa, vamos a trabajar al máximo, vamos a intentarlo y no cabe otra cosa que seguir luchando hasta el final. Yo, desde luego, no pienso rendirme”.
Por último Belmonte expresa su convencimiento de que la afición cartagenera volverá a dar la cara y a estar con el Cartagena. "Hay que invertir la situación y cuanto antes lo hagamos mucho mejor" dice convencido solo unas horas después de sufrir la decepción, "pero ya te digo que vamos a seguir luchando".
