Víctor Fernández, ex futbolista del Cartagena, se ha convertido esta mañana del martes en la principal noticia, seguramente sin quererlo, en el entrenamiento blanquinegro en Fuente Álamo. El jugador, acompañado de Cristina Bustillo, dialogó durante varios minutos con el nuevo director deportivo del club, Pedro Reverte. Quizás fue sólo una conversación pero quizás también abre las puertas a la especulación sobre su regreso a Cartagena.
Esta mañana festiva han coincidido dos personajes en Fuente Álamo cuya imagen junta bastaría por sí sola abrir la puerta a la especulación de una posible vuelta de Víctor al club blanquinegro. Lo normal es que no ocurra nada pero no se puede obviar el interés que concita el actual jugador del Leganés, que reconoce estar muy al tanto de todo lo que acontece de actualidad por el Cartagena.
La única realidad es que el Cartagena entrenaba y que lo hacía bajo la mirada de Pedro Reverte, nuevo director deportivo del club y del ex futbolista Víctor Fernández, ex albinegro que ahora milita en el CD Leganés, equipo de Segunda B que se encuentra en puesto de descenso.
En teoría ambos se acercaban hasta Fuente Álamo por separados y para ver la sesión; el primero para ir viendo de cerca el trabajo del equipo y el segundo, aprovechando su estancia en Cartagena, para saludar a sus antiguos compañeros.
Pero la atención generalizada de los que allí estaban presentes (que por cierto eran bastantes los aficionados presentes aprovechando el buen día que hacía) se disparaba cuando Reverte y Víctor se saludaron y conversaron durante varios minutos.
La realidad es que Víctor está centrado en rescatar al Leganés del mal puesto en el que está y que el jugador no ha dicho nada al respecto pero, conociendo su mala relación con Ángel Quirantes –el anterior director deportivo- los deseos con los que Víctor se quedó de seguir en Cartagena y el hecho de que exista un nuevo director deportivo abre la puerta a la posibilidad de un hipotético regreso en el mercado de invierno. De ser así no cabría duda de que sería todo un golpe de efecto de Reverte.
Víctor regresaba este mismo martes por la tarde a su domicilio de Leganés pero su sóla presencia revolucionó a los aficionados presentes.
