2 de octubre de 2011, 13:19
Una de las cosas positivas que dejó el nefasto partido jugado por Cartagena y Alcoyano el 1 de octubre fue el comportamiento de las dos aficionados. Los seguidores que llegaron desde Alcoy se dedicaron a lo suyo, a animar, y los de casa llevaron el mayor trabajo: animar y desanimarse, esperanzarse con el gol de Toni Moral y después decepcionarse.
Hay que desear la llegada de tiempos mejores.
Hay que desear la llegada de tiempos mejores.