14 de septiembre de 2009, 2:00
A veces, con los años, los entrenadores se transforman. Evolucionan. Y dicen que Juan Ignacio Martínez ha cambiado algunas costumbres. Técnicamente está puesto y trabaja más que nunca. Pero su evolución le lleva a controlarlo casi todo en el club. También ha ganado en rudeza y no se anda con chiquitas. Alguno o algunos en el seno del club desearían que no termine convertido en un Max Merkel o en un "sargento de hierro". Ahora que va líder no le tose nadie. Y porque va arriba, lo decimos aquí y ahora.
JIM se mete en los charcos.
JIM se mete en los charcos.