Que la suerte sea blanquinegra

Ahora que tanto se habla del buen equipo que se ha logrado reunir en el Cartagena quiero decir algo que vengo comentando con mis amigos y conocidos cuando me preguntan qué va a ocurrir con el equipo cartagenerista en la actual Liga, si van a ser campeones y, la pregunta del millón, si van a ascender.

Obviamente no tengo ninguna bolita mágica que me adelante el futuro, pero sí sé por experiencia que, para ascender, hacen falta dos cuestiones básicas: ser campeones y tener suerte después, así de fácil y de sencillo. Fue lo que ocurrió en el último ascenso de Alcoy y es como suelen ascender la mayoría de los equipos, desde el primer puesto y con el necesario componente de suerte en el momento justo.

Ser primeros me parece una condición imprescindible para ir a jugarse el ascenso y eso es evidente también que lo sabrá Belmonte, lo sabrá Breis, lo sabrá Monteagudo y lo saben los propios futbolistas. Nunca puede ser lo mismo jugártela a una carta que tener que pasar por todo un purgatorio de eliminatorias.

El Cartagena goleó al CD El Ejido y reforzó su liderato/RAÚL VELASCO

Y después, la suerte. Si, la suerte es básica. Fue lo que tuvo Carmona, el Cartagena, y todos los blanquinegros cuando se encontró con aquella indecisión de Fernando Martín que acabaría provocando el gol histórico de Juan Pablo. Si no llega a ser por aquello al Cartagena le habrían metido unos cuantos goles en Alcoy.

Así que no te canses, el Cartagena tiene que ser campeón, nada de ser segundo, tercero o cuarto, para tener al menos la mitad de posibilidades para regresar a Segunda. Y después, además del buen juego que también hará falta, contar con una buena dosis de esa suerte que siempre sale a la palestra en los momentos decisivos. El necesario para estos casos. El fútbol no deja de ser un juego y el factor suerte casi siempre interviene. Eso es lo que me dice la experiencia: primero campeones y luego, que la suerte sea blanquinegra.