1 de diciembre de 2014, 10:17
Solo la enfermedad lograría apartarle de lo que siempre fue su vida, el Cartagena en todos los nombres, desde la Unión Deportiva al Cartagonova y el actual FC Cartagena pasando por el Club Deportivo o el Efesé. Los quiso a todos y a uno a la vez, a ‘su Cartagena’, el amor a unos colores que sus hijos supieron heredar.
Porque Pablo pagaba puntualmente en Segunda A el abono al FC Cartagena de sus cuatro hijos. Siendo pensionista como era y septuagenario, se sacrificaba económicamente para que sus hijos pudieran seguir a aquel Cartagena que supuso para él todo un sueño estuviese en la categoría que fuera.
Hace años era habitual ver a Pablo Ruiz-Vinader por el centro de Cartagena dando sus paseos "para ver si calmo al Parkinson” le decía muchas veces a los amigos que nos acercábamos a saludarle para hablar del Cartagena del momento. Era pintor y se dedicaba a tareas de mantenimiento en el desaparecido sanatorio '18 de Julio', en la Alameda de San Antón, dónde hoy está Comisiones Obreras. Tambièn trabajó en el Rosell.
Su hijo Pablo, de chiquillo, era un destacado delantero que pasó del Cartagena a los infantiles del Real Madrid, dónde pasaría un tiempo para regresar después.
Pablo siempre fue un excelente tertuliano futbolero en las terrazas de los bares de la zona de El Lago y el desaparecido bar cafetería Puerto Rico dónde se organizaban tertulias, generalmente futbolísticas y veraniegas.
Tampoco hay que olvidar que durante un tiempo estuvieron en El Lago, en la zona de la Cabaña del Lago, las oficinas del Efesé. Octavio Bragulat 'El Fules', Julio Mijares, celador del Rosell; Trías, que murió en el incendio de la Refinería, Paco Meca, Elías Lanzón yMiguel Lorente entre otros eran compañeros habituales y contertulios de este nuestro buen amigo e inolvidable Pablo Ruiz Vinader que se nos fue.
