FICHA TÉCNICA
LEVANTE UD: Andrés Fernández, Andrés García, Dela, Álex Muñoz, Nicola Marás, Carlos Álvarez, Sergio Lozano (Mohamed Bouldini, minuto 73), Kochorashvili (Rober Ibáñez, minuto 73), Pablo Martínez, Roger Brugué y Fabricio (Dani Gómez, minuto 46).
Banquillo: Joan Femenías (p.s.), Álex Valle, Sergio Postigo, Buba Sangaré, Jorge Cabello, Óscar Clemente, Oriol Rey, Dani Gómez, Álex Cantero (Andrés García, minuto 88), Iván Romero, Rober Ibáñez y Bouldini.
FC CARTAGENA: Raúl Lizoain, Iván Calero, José Fontán, Pedro Alcalá, Kiko Olivas (Diego Moreno, minuto 81), Jairo Izquierdo (Juanjo Narváez, minuto 65), Luis Muñoz (Mikel Rico, minuto 65), Tomás Alarcón, Damián Musto, Andy Rodríguez (Gonzalo Verdú, minuto 81) y Alfredo Ortuño (Darío Poveda, minuto 65).
Banquillo: Tomás Mejías (p.s.), Nono Gómez (p.s.), Arnau Solá, Diego Moreno, Gonzalo Verdú, Mikel Rico, Juan Carlos Real, Jony Álamo, Iván Ayllón, Darío Poveda, Arnau Ortiz y Juanjo Narváez.
GOL: 0-1. Minuto 64: Alfredo Ortuño.
ÁRBITRO: Adrián Cordero Vega, del comité catalán. Mostró cartulina amarilla a los visitantes Alfredo Ortuño y Tomás Alarcón
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 37ª jornada de Liga en Segunda División que se disputa en el Nou Estadi de Valencia con presencia de casi 400 seguidores desplazados desde Cartagena.
LA CRÓNICA
Por J. A. GONZÁLEZ PAREDES
Creo, sinceramente, que cuando todos ustedes lean esta crónica van a estar (en parte) de acuerdo conmigo. O al menos eso espero.
Evidentemente, escribir esto es fácil, muy fácil, sobre todo cuando después del partido de este domingo en Valencia el FC Cartagena se traía los tres puntos ante un rival confeccionado y configurado para lograr el ascenso a Primera División por la vía rápida: el Levante. De hecho, y según las 'malas lenguas', en la plantilla azulgrana hay jugadores que llegan a alcanzar el millón de euros de contrato en la presente temporada, una auténtica barbaridad, pero así es la Segunda División.
Y es que hay clubes con un límite salarial que tienen que hacer verdaderos milagros para confeccionar sus equipos y otros con un 'pastizal' inimaginable que pueden permitirse el lujo de fichar futbolistas de Primera División. En el primero de los casos se encuentra el FC Cartagena, y en el segundo, históricos como el RCD Espanyol, el Real Zaragoza, el Real Oviedo, el Éibar o el Real Valladolid, por citar algunos ejemplos.
Pero con lo que nadie contaba el día 1 de enero, cuando el Efesé era último en Segunda, al que todos daban por 'muerto' y coincidiendo con el inicio de la segunda vuelta de la competición, es que los albinegros tenían un 'as' bajo la manga, y ese no era otro que Julián Calero: un motivador nato, un tipo tan optimista como realista, un magnífico entrenador, una mejor persona pero sobre todo, y ante todo, y con perdón de todos ustedes un 'puto crack'. Y no lo digo yo; lo dicen todos y cada uno de los componentes de la plantilla, de la directiva, del cuerpo técnico, de los aficionados y de los periodistas.
Y dicho esto, vamos a hablar del partido contra el Levante. Como tantos otros, y por 'culpa' de la mala clasificación del equipo en la tabla, el choque ante los azulgranas se presentaba complicado, muy complicado por varias circunstancias. Primero porque el rival se jugaba tres puntos que le podían permitir alcanzar los puestos de play off de ascenso a Primera División; segundo porque el Levante cuenta con una plantilla espectacular y cuya única obligación no es otra que el dar el salto de categoría, y tercero, porque el Cartagena, sobre el papel, partía como víctima propiciatoria como consecuencia de su situación en la tabla.
Pero el fútbol, si algo tiene de grande, es que sobre el terreno de juego se enfrentan once contra once y ahí no hay estadísticas; no hay números; no hay favoritos... lo que hay es una lucha en la que el más acertado, el más certero, el más peleón y el que más arrojos le echa al partido, al final puede salir vencedor. Y eso es lo que pasó en el choque del este domingo en el Ciutat de Valencia.
Si bien es cierto que no hubo fútbol brillante ni un juego que levantara al público de sus asientos, sí que es verdad que el FC Cartagena no se achicó ante un rival teóricamente superior. Es más, los albinegros pudieron ponerse por delante en el marcador en el minuto 28 tras un gol de Alfredo Ortuño, quien recogió con un buen control el esférico casi al borde del área, pero que el colegiado no dio por válido por fuera de juego del yeclano. Sin embargo, y tras consultar con el VAR, el árbitro no dio por bueno el tanto cuando éste era totalmente legal tal y como refleja la imagen que añadimos a continuación:
Pasada la media hora de partido, ni Levante ni Cartagena volvieron a acercarse a la meta rival. Solo un cabezazo del local Fabricio desde el centro del área (minuto 44) que se marchó alto llevó la ilusión a las gradas del club azulgrana.
Arrancaba la segunda parte con varias incógnitas, pero por encima de todas la de saber qué imagen iba a ofrecer el Levante ante su público tras una primera parte para olvidar. Y fue ahí cuando el Cartagena asestó un golpe tan certero como mortal al equipo levantino. Un magnífico centro de Iván Calero desde el vértice derecho del área grande de los locales fue rematado de cabeza por Alfredo Ortuño para batir al meta murciano Andrés Fernández y establecer el 0-1 en el marcador.
Quedaba mucho, mucho tiempo por delante y la consigna a partir de ese momento para los albinegros estaba clara: aguantar lo máximo posible la posesión del balón y multiplicarse en la parcela defensiva. Y así fueron trascurriendo y pasando los minutos hasta llegarse al final. O casi. Y es que en el minuto 96, en la última jugada del encuentro, el Levante tuvo a su favor un saque de esquina que fue mal defendido en la salida por Raúl Lizoain y aprovechado por Mohamed Bouldini para marcar el gol del empate. Sin embargo, el árbitro, y tras consultar con el VAR, decidió anular el tanto por una mano previa dentro del área del Cartagena en la mencionada acción.
"Gracias Dios". Estas fueron las palabras del técnico albinegro Julián Calero tras ver cómo el trencilla no daba por bueno el tanto local para acto seguido señalar el término del partido; un partido que permite al Cartagena situarse con cuatro puntos por encima de la zona de descenso a falta de cinco jornadas para el final de Liga y con un encuentro, el de la próxima semana en el Cartagonova ante el Alcorcón (que lleva 41 puntos) que podría resultar clave y decisivo para la permanencia del conjunto albinegro en Segunda División.
