25 de septiembre de 2009, 2:00
Aviso para la afición cartagenerista: el Cartagena-Villarreal B será el próximo sábado, día 3 de octubre, a las cuatro de la tarde. Es lo que hay. El entrenador albinegro, Juan Ignacio Martínez, nos comentaba tras la rueda de prensa que acaba de ofrecer en el Cartagonova que no cabe otra que acostumbrarse, que habrá que cambiar los hábitos y que no queda otro remedio que conformarse.
Será la segunda vez que el Cartagena juegue a esa hora de la tarde, la primera fue en Irún y el experimento no resultó malo del todo porque apenas hubo problemas para habituarse a este horario.
Ahora será distinto porque, si se mantienen las altas temperaturas que, por ejemplo, tenemos hoy en Cartagena, fácilmente se podría jugar esa tarde a treinta grados o más. Claro que aún queda tiempo para pronosticar demasiadas cosas.
La principal incógnita estará en la respuesta de la afición, poco o nada habituada a acudir al Estadio con este tipo de horario. Claro que, en Irún, también pensaban lo mismo y al final acudió más público que con su horario habitual.
Todo dependerá del resultado del Betis-Cartagena que, si es positivo, llevará a mucho público a las gradas sea la hora que sea. De todos modos este horario es el que va a mandar en varias ocasiones, el Cartagena ya lleva dos y veremos algunas más a lo largo de la Liga.
Antiguamente, jugar a las tres y media o cuatro menos cuarto era práctica habitual en todos los encuentros que se disputaban en El Almarjal. Pero de aquello hace mucho. Era antes de los años setenta, cuanto se instaló la luz electríca en el antiguo campo del Cartagena. Ahora corren otros tiempos y habrá que acostumbrarse, no queda más remedio.
Será la segunda vez que el Cartagena juegue a esa hora de la tarde, la primera fue en Irún y el experimento no resultó malo del todo porque apenas hubo problemas para habituarse a este horario.
Ahora será distinto porque, si se mantienen las altas temperaturas que, por ejemplo, tenemos hoy en Cartagena, fácilmente se podría jugar esa tarde a treinta grados o más. Claro que aún queda tiempo para pronosticar demasiadas cosas.
La principal incógnita estará en la respuesta de la afición, poco o nada habituada a acudir al Estadio con este tipo de horario. Claro que, en Irún, también pensaban lo mismo y al final acudió más público que con su horario habitual.
Todo dependerá del resultado del Betis-Cartagena que, si es positivo, llevará a mucho público a las gradas sea la hora que sea. De todos modos este horario es el que va a mandar en varias ocasiones, el Cartagena ya lleva dos y veremos algunas más a lo largo de la Liga.
Antiguamente, jugar a las tres y media o cuatro menos cuarto era práctica habitual en todos los encuentros que se disputaban en El Almarjal. Pero de aquello hace mucho. Era antes de los años setenta, cuanto se instaló la luz electríca en el antiguo campo del Cartagena. Ahora corren otros tiempos y habrá que acostumbrarse, no queda más remedio.
