El rencor, su vanidad y su orgullo han terminado siendo su propia perdición. La suya y la de su amigo Breis que, definitivamente, ha perdido los papeles para acabar poco menos que como un ‘apestado’ y bajo el estigma de ser un pésimo director deportivo. Los fracasos de ambos personajes son los que le ha llevado a esta situación tan esperpéntica, pecados capitales que han terminado por perder el respeto y la confianza de la inmensa mayoría de la afición y sus casi 9.000 abonados.
El problema es que no hay marcha atrás y aunque el Efesé acabase logrando la cada vez más difícil permanencia la confianza está totalmente quebrada, aunque todavía tenga a algún que otro periodista que trate de mantener su imagen contra viento y marea. Da lo mismo porque hasta estos filibusteros de la información que tratan de blanquear su imagen también han perdido la credibilidad que podrían tener.
Los errores han sido tantos que ya no hay vuelta atrás. Llegó al FC Cartagena como el salvador del club y la verdad sea dicha, lo fue. Era un tipo cercano, incluso agradable. Se paraba con quien hiciera falta para hablar, socialmente empezó a estar bien visto y se granjeó la simpatía y el apoyo de los principales políticos del gobierno municipal
Encontró la fórmula para que el Ayuntamiento, primero con Pepe López, más tarde con Ana Belén Castejón y en los últimos años con Noelia Arroyo, que ha sido la última en desmarcarse y evitar fotos con Belmonte porque sabe lo que se juega si aparece a su lado. El caso es que Belmonte lo estaba haciendo bien hasta que despertó el ogro que lleva intrinseco en su personalidad.
Si hubiese que darle nota por su trabajo del 0 al 10 en ese tiempo habría que darle una matrícula de honor, a todo esto apoyado siempre en la sombra por el verdadero magnate del club, el cordobés Felipe Moreno, quien no aparecía en ningún documento oficial pero que era quien ponía la ‘pasta’ necesaria.
Y el Cartagena llegó a Segunda División no sin suerte porque la Liga se interrumpió en la jornada 28 justo el mismo domingo que los albinegros se habían puesto líderes tras ganar en Córdoba 0-2 y empatar el Marbella. Fin a la Liga y al playoff un mes y pico después, en Málaga y dónde todos sabemos la suerte que hubo en los penaltis.
La transformación de Belmonte empezaría con el ascenso. Debió de creérselo mientras le adulaban allá por donde iba y él se inflaba como un globo. De Breis para qué hablar. Hasta se atrevió a autoproclamarse el mejor director deportivo de la historia del club. Craso error, tremendo error que ellos mismo se creyeron.
Fue una primera vuelta dura, muy dura, que acabaría con el entrenador Borja Jiménez defenestrado y la posterior llegada de Luís Carrión que, unido a buenos fichajes -entre ellos Raúl Navas, Toni Datkovic, Aburjiana y varios más se unieron a los Rubén Castro, Delmás y compañía para sacar a aquel ‘muerto’ de donde estaba.
La segunda temporada fue la confirmación de las cosas positivas que hicieron crecer más a Belmonte. Ya era casi Dios para muchos. Intocable. Para entonces SPORTCARTAGENA ya no tenía relacionescon nadie del cub, después de las amenazas que nos hizo Breis en mayo de 2017 tratando de evitar que publicásemos una noticia que era cierta y teníamos comprobada: la negativa del Cartagena a televisar a través de La 7 el Alcoyano-Cartagena en El Collao que ganarían los de Monteagudo 0-2. Sin más palabras ni historias ni discusiones. Eso fue todo. Y con Belmonte ni siquiera hubo nada, ni odio ni nada que se le parezca. Sólo hemos dicho la verdad. Nunca nos hemos salido de nuestra línea y no nos han callado. Otros no pueden decir lo mismo. Ahí se torcieron las relaciones tras nuestra negativa de trabajar al dictado del director deportivo. Breis se acordará de aquella conversación y de sus amenazas. Parece mentira que haya sido periodista.
El ejercicio 22-23 fue mejor aún, casi todo el tiempo en la zona alta. A Belmonte ya no había dios humano que le tosiera. Empezaba a estar por encima del bien y del mal. Un día dijo en una de esas tertulias de amiguetes tomando cervezas y donde se le rendía pleitesía, que tenía bloqueados en su móvil a más de 1.500 contactos. Lo dijo vanagloriándose de su machada. Lo que no sabía es lo que le esperaba a la vuelta de la esquina.
Para entonces Rubén Castro, el salvador del Efesé en las dos campañas anteriores con 19 y 20 goles respectivamente, ya no estaba. Se había escapado al Málaga después de una jugada más de la B&B, que se negaron a pagarle el dinero en B que tenían acordado bajo manga.
LA DANA, AY EL DINERO DE LA DANA ¿DÓNDE ESTARÁ?
El partido benéfico de la DANA nos lorecuerda un lector que lleva razón. Conocer que destino acabó cogiendo aquellos miles de euros que se hicieron en taquilla por vez al Barça ante el Efesé en un partido benéfico es una historia que viene coleando desde entonces y que fue el primer gran resbalón de la supuesta transparencia que presumían hasta aquellos instante. A partir de ahí la confianza en la B&B empezó a resquebrajarse y hasta el día de hoy, que ya parece irreparable.
Después, a pretemporada de este verano de 2023 ya presagiaba que algo no iba bien, que Breis estuvo 32 días en pleno mercado de fichajes sin fichar a nadie, en perder todos los partidos menos uno con un equipo hecho de retales y futbolistas que no valen para nada o para muy poco. Elady ya se había marchado al Tenerife por una historia personal entre el jiennense y el murciano que sólo ellos y algunos más la conocen. Nada que ver con él fútbol pero Belmonte seguía haciendo ‘amigos’, el último Felipe Moreno quien, tras su llegada al Murcia, a Belmonte le cerró el grifo del dinero por unos motivos que, al no tener pruebas (aunque sí la certeza) no podemos asegurar.
No vamos a hablar de Salvador Bernal, el dueño principal deTalasur y uno de los grandes apoyos de Belmonte en los últimos tiempos. Bernal lleva tres partidos sin aparecer por un palco donde era normal verlo junto a Belmonte, que ha sido (Bernal) el artífice de la llamada ‘Ciudad Deportiva’ de la que nos cuentan allegados suyos que ya lleva invertidos más de dos millones y que no hay visos de que se puedan devolver. En otras palabras, la ciudad deportiva es otra ‘milonga’ más que añadir a su mochila.
A partir de esos momentos todo ha sido cuesta abajo, lo último esa historia aparecida por la red social X (antes Twitter) que ha terminado con una denuncia de Belmonte en Comisaría de Cartagena y reaparición de Sara Alcantud por esa misma red social, la pareja actual de Belmonte, quejándose de los insultos recibidos por Belmonte cerca de su domicilio en Cartagena mientras paseaba con una de sus hijas. Lleva mucha razón además.
Ahora mismo es impensable ver a Belmonte paseando por las calles del cenntro de Cartagena. Tiene miedo. No se atreve porque sabe como ha revuelto el patío del cartagenerismo. De hechoeeste domingo, cuando abandonó el Cartagonova escoltado por la Policía Nacional se marchó poco despuéshastaLos Alcázares, donde se le vio relativamente relajado y hablando por su móvil en una de las cafeterías de la playa alcazareña. Verlo en el centro de Cartagena es bastante improbable.
Por cierto que el nombre de la pareja de Belmonte Ortíz aparece por iniciativa propia de su chica de saltar de nuevo a las redes, donde pha sido muy activa hasta hac poco tiempo relativamente. Una persona de la que, por cierto, siempre ha sido y será respetada en esta casa al estar fuera de las ecuaciones del club y siempre ha estado al margen de las funciones de su conocida pareja, además de que aquí, entendemosy compartimos su enfado., como le ocurriría a cualquiera. Pero de ahí a calificar la historia como 'escrache' media un abismo y es una manera más de sus acolitos para blanquear la imagen de un dirigente que será recordado, sí, pero por sus tremendos errores en su última etapa. Todo esto por no hablar de las dos últimas veces que el dirigente ha tenido que abandonar el palco escondido entre varios policías nacionales, los gritos de ‘fuera Belmonte’, las pañoladas y la megafonía al máximo de volumen para evitar que se oyeran las protestas. Un verdadero esperpento. Tremendo, de verdad. Está arrastrando el buen nombre de la ciudad y de su sana afición.
¿BREIS? NI APARECE...NI SE LE ESPERA
Si es así, lo de los insultos en la calle a Belmonte es reprobable y condenamos claramente esa actitud. Pero es un índice de lo que marca el termómetro de hasta donde ha sido capaz de generar la B&B con sus continuas mentiras, sus proclamas y embustes a la afición. Pero de ahí a calificar la historia como 'escrache' media un abismo y es una manera más de sus acolitos para blanquear la imagen de un dirigente que será recordado, sí, pero por sus tremendos errores en su última etapa. Y ojo, que en modo alguno lo justificamos. La actitud de Belmonte en los últimos meses ha generado en muchos aficionados un estado de crispación nunca visto en esta afición, tranquila por naturaleza pero creemos que nunca justificaría un insulto en plena calle. Ojo, queda dicho.. Creemos que este presidente debería de hacérselo ver. Su orgullo, su vanidad y su soberbia siempre se lo han impedido. Él sabrá como piensa salir de este infierno en el que él solo se ha metido. ¿Breis? Escondido y sin dar la cara. Ni aparece ni se le espera. Pura cobardía de un fracasado..
La relación que había entre Belmonte y la afición está completamente fracturada y no parece vislumbrarse un arreglo posible a corto o medio plazo. Así las cosas, lo mejor que podría hacer este periodista metido a dirigente sería vender el club, hacerse cargo de los 10,2 millones de deuda que existen y marcharse, y de paso que se lleve también a Breis, a Joaquín Martínez y al pobre de Sívori que da pena verlo en la situación que está.
DOCE FICHAJES FALLIDOS Y DOS SUPUESTOS EMBRIAGADOS
Por si a Breis se le ha olvidado sus errores le recordamos: Lizoain, Gonzalo Verdú, Fontán, Arnau Solá, Luis Muñoz, Alarcón, Hevel, Juan Carlos Real, Lautaro, Narváez, Jony Rodríguez y UmaroEmbaló, 12 fichajes y cero aciertos. Se puede decir más alto pero no más claro. No vale ninguno, dicho con respeto y con dolor de cartagenerista.
Eso sin contar una foto que circula por las redes -la publicamos arriba de estas lúneas- en las que, supuestamente, dos futbolistas del Cartagena a los que no se les ve la cara y por tanto no nos atrevemos ni podemos dar los nombres que se están diciendo en distintas redes, pero estos dos persnajes van lo suficientemente en mal estado y andando con dificultades. Que investigue el club, solo podemos añadir que presuntamente serían dos jugadores de esa docena de nuevos fichajes que aparecen más arriba. ¿Hará algo Belmonte?
Es la historia resumida a grosso modo del presidente cartagenerista, un periodista que llegó a tener el éxito y a toda Cartagena entregada, en sus manos, haber triunfado plenamente y haber salido por la puerta más grande que hay. Así, lamentablemente, ha pasado de la gloria al infierno en un abrir y cerrar de ojos.
