El preparador madrileño insistió, una vez más, en el hecho de que la mala clasificación del equipo ha sido clave en el devenir de algunas fases del encuentro. “Nos entra ansiedad y el equipo se atenaza, y eso nos lleva a no poder desarrollar todo lo que tenemos dentro. Y si tenemos que morir de pie, lo haremos, porque además en estas circunstancias hay que tener mucha personalidad”.
Calero, una vez más, demostró ser un entrenador con personalidad. “Voy a ser trabajando como el primer día y a seguir tragando ‘barro’ si hace falta. El único responsable de esta situación soy yo, y eso es algo que acepto porque es mi trabajo”.