27 de abril de 2014, 12:37
FICHA TÉCNICA
FC CARTAGENA 1
CÁDIZ CF 1
FC CARTAGENA: Limones (1), Súper (2), Astrain (2), Mariano Sánchez (2), Riau (2), Antoñito (2), Carlos David (2), Marcos Rodríguez (1), De Lerma (2), Menudo (1), Fernando (1).
CAMBIOS: Megías (2), releva a Marcos Rodríguez (65'): Fede (-) a Menudo (87'), Picón (-) a Astrain (92').
BANQUILLO: Savu, Picón, Sergio Jiménez, Fede y Megías.
CÁDIZ CF: Ricky (2), Ceballos (2), Fran Pérez (2), Josete (2), Andrés (1), Villar (1), Luque (2), Jorge López (1), Migue García (1), Garrido (1) y Airam (1).
CAMBIOS: Mikel Martins (1) releva a Jorge López (63'); Kike López (1) a Villar (68'); Dioni (-) a Luque (73').
BANQUILLO: Mikel Martins, José Antonio, Kike, Kike López y Dioni.
ÁRBITRO: Ignacio Hermosilla Alaña (1), de La Rioja, ayudado por Carlos Hermosilla Alaña y Sergi Gómez García. Tarjetas amarillas a los locales Súper, Mariano, Marcos Rodríguez y De Lerma, y a los visitantes Garrido, Migue García y Luque.
GOLES: 0-1, min, 16: Ariam. 1-1, min.72: Mariano Sánchez.
INCIDENCIAS: Jornada 36ª de Liga Segunda B, grupo IV, en el estadio Cartagonova. Jornada económica y 3.953 espectadores, de los que unos quinientos eran seguidores del Cádiz. Se guardó un minuto de silencio por la muerte de Tito Vilanova.
LA CRÓNICA
La victoria la tuvo en sus manos el Cartagena cuando Mariano Sánchez acertaba a romper el 'mal fario' con su gol (1-1) a los 72 minutos por paradoja en la portería custodiada desde la grada de Fondo por la marea amarilla y metía a los albinegros en posición de poder jugar el play off de ascenso. El Cádiz se vio desarbolado hasta el final y el triunfo del equipo que ha estado abonad casi toda la Liga a la tercera plaza y que ofreció el mejor fútbol ofensivo de la temporada en el Cartagonova.
Si no triunfaba, el empate le iba bien al equipo de Tevenet. Una derrota, amenaza que llegó con el gol de Ariam, buen definidor ante Limones (16 minutos) rpresentaba descender a la quinta posición si el Guadalajara vencía por la tarde en Cáceres. Habría sido injusto el fracaso albinegro esta mañana porque el derroche de esfuerzo y la condición física expuesta en la segunda parte confirmó el aguante de los futbolistas de casa.
EL CARTAGENA AGUANTÓ MEJOR FÍSICAMENTE
Factor clave el de la puesta física. Añádase la anímica que creció con el tanto marcado por Mariano Sánchez, quien tuvo un rifirrafe con jugadores cadistas por una fortuita caída de Ariam al banquillo, en el juego, a los 47 minutos, ante lo que se temió algo peor, en una interveción del capitán cartagenerista. Momentos de tensión que acabaron cuando el goleador canario del Cádiz se recuperó y volvió al terreno.
A tener en cuenta el 'gol fantasma' que se produjo a los 49 minutos cuando el meta Ricly atrapó un balón pero dio un paso atrás y dio la sensación de haber rebasado con la pelota la línea de gol. El colegiado no apreció que el esférico entrase en la puerta gaditana. Acción polémica que no frenó los ímpetus de un mejor Cartagena, crecido y dominador de la situación. Faltaba el gol, que se le negaba sistemáticamente.
La insistencia y la reacción de los albinegros tuvo recompensa en su mínima expresión con el 1-1, pero faltaba llevar la pelota a la red. En la primera fase del tenso partido no fue posible. El Cartagena movió la pelota sin prisas, con falta de profundidad, sin mordiente. Los extremos no habían entrado en juego y a Fernando no le dejaban hacer. El centro del campo de los de casa era un quiero y no puedo. Mucho forcejeo y el Cádiz con la caña de pescar preparada y aprovechare una ocasión. Lo hizo Ariam, que batió con frialdad la meta cartagenerista. Ardía la grada amarilla del Fondo Norte y para los de Luis Tevenert comenzaba un Calvario.
Es posible que los cadistas perdiesen el tiempo y no buscasen amartillar el resultado. Pensarían que con contener el 0-1 era suficiente. Pero era muy arriesgado ante un Cartagena con recursos para salir airoso en el lance más importante de la temporada. Un partidazo, con sus emociones, tensiones y vaivenes que mereció una mejuor entrada de público en el Cartagonova.
El colectivo albinegro se fue a por el partido como una sola persona y mereció no empatar sino vencer. Porque en la segunda parte convenció a todos y dio pie a pensar en que hay que tener fe en la suerte en el playoff de este equipo legionario y responsable que sigue dejándose la piel en el terreno de juego. La afición cartagenerista, lo que queda del bluf de la Efesemanía, lo agradeciió y aplaudió.
