FICHA TÉCNICA
ALINEACIONES
FC CARTAGENA
Juanma, Goni, Torres, Txiki, Josemi, Cléber, Dimas, Maldonado (Marc Fernández, 76) Toni Moral (Ander Lafuente, 84) Álvaro Antón (Chamorro, 60) e Iván Bolado.
CD NUMANCIA
Zabal, Iván Malón, Nagore (Julio Álvarez, 90) Andrés, Juanjo, Cabrera, Díaz de Cerio (Sunny, 74) Nano (Cedric, 57) Ladero, Bedoya y Culebras.
ÁRBITRO
Francisco Arias, del colegio cántabro. Tarjetas a los locales Torres, Txiki y Cléber; y a los numantinos Juanjo, Iván Malón, Nagore y Culebras.
PENALTIS
0-1: Julio Álvarez. Gol
1-1: Dimas. Gol
1-2: Bedoya. Gol
2-2: Torres. Gol
2-3: Sunny. Gol
2-3: Lafuente, que falla
2-4: Cedric. Gol
3-4: Josemi. Gol
3-5: Ladero, que le da a su equipo la eliminatoria.
INCIDENCIAS
Estadio Cartagonova. Unas 8.000 personas. Segunda ronda de la Copa del Rey a partido único. El partido acabó cerca de las 12 de la noche.
LA CRÓNICA
Tanto esfuerzo derrochado en 120 minutos de juego de la eliminatoria con el Numancia solo sirvió al Cartagena para congraciarse con su afición, lo que no es poco. La multiplicación del trabajo, presionando, la predisposición distinta a la del domingo ante el Barcelona B, en partido nefasto, se fue al garete en la tanda de penaltis para desempatar. Zabal, el meta de los sorianos, detuvo a Ander Lafuente el tercer penalti de la tanda albinegra. Fue la clave.
La lotería favoreció al equipo de Soria que tuvo a los albinegros entre las cuerdas toda la prórroga por la inferioridad numérica al lesionarse el delantero Chamorro con todos los cambios ya hechos por Paco López.
El Numancia estuvo más certero en la serie de los penaltis con un pleno de cinco al marcarlos Julio Alvarez, Bedoya, Suny, Cedric y Ladero, por este orden. En los lanzamientos el Cartagena acertó con Dimas y Manu Torres, pero en la ejecución del tercero Lafuente envió al portero Zabal la pelota, y el cuarto penalti lo transformó Josemi, pero era insuficiente ante los aciertos del bando rojillo.
El público del Cartagena, que esta noche estuvo sobresaliente, despidió con aplausos a los extenuados perdedores al premiar su entrega en una clásica jornada copera que nada tuvo que ver con la desastrosa del pasado domingo ante los barceloneses.
Los cartageneristas estuvieron más ordenados, mucho más comprometidos, con las líneas más juntas y cuajaron un excelente primer tiempo en el aspecto técnico. El equipo de casa ya era un conjunto, con algunos desajustes y sin la pólvora que todos quieren oler, pero al menos sabiendo lo que quería. Aunque las aproximaciones de los equipos fueron escasas Los principales apuros para los respectivos guardametas llegaron a balón parado.
La cobetura albinegra estuvo mucho más sólida que ante los catalanes en el partido de Liga y en el centro de campo se desenvolvieron bien todas sus piezas, procurando robar balones ante un Numancia que daba la sensación de ser inferior o de reservarse para el último tramo del largo encuentro, sin goles tras 120 minutos.
El infortunio se cebó con el Cartagena en momentos puntos pero de manera extraordinaria cuando en el minuto 84 se lesionó Toni Moral, uno de los mejores, y en el minuto 87 Chamorro, por lo que la baja de éste no pudo ser cubierta al estar ya realizados todos los cambios. Los de López se vieron abocados a jugar toda la prórroga con diez hombres y físicamente en no muy buenas condiciones, con aparición de calambres en varios jugadores con las consiguientes interrupciones del juego.
Apretó el Numancia y se dio prisa al ver bastantes posibilidades de noquear a un Cartagena físicamente en baja, pero la defensiva albinegra aguantó el tipo con la confianza que aportaba el meta Juanma, que salvó el partido a los 92 en un paradón respondiendo a un tiro mortal de Juanjo. La afición respaldó a los futbolistas de casa que sacaron fuerzas de donde no había y todos firmaban un desempate por penaltis que al final determinó el que una vez más los cartageneristas no sigan en el torneo. La sombra de El Pupas apareció de nuevo.
Mas al menos el encuentro ofrecido mereció la pena por parte de un Cartagena que anduvo seguro en defensa, con Josemi aun sin llegar a pleno rendimiento, y un centro de campo que mejoró sensiblemente. El buen quehacer de Álvaro Antón y de Toni Moral se dejaron notar en la ofensiva, aunque se sigue observando un situación de orfandad en esa línea y el gol se resiste. La pólvora sigue estando cara.
Los progresos del cuadro de Paco López fueron evidentes y ello servirá para la creación de un clima adecuado para que, normalizada la situación, las cosas vayan a su sitio, todavía con carencias.
