El presidente sigue sin aparecer públicamente, sin dar una sola explicación aunque Belmonte siga frecuentando algunos de los mejores restaurantes de Cartagena; su acólito Manuel Sánchez Breis, ni siquiera aparece ya con sus famosas proclamas por las redes sociales mientras la prensa amarilla que los defiende, ya lanza contra ellos los primeros, aunque tibios, 'dardos' por si el desastre llega. Un Cartagena, en suma, que se nos ha quedado ‘mudo’. La valentía para dar la cara brilla por su ausencia.
En el FC Cartagena nadie contesta o no responde. No hay explicaciones posibles ante tanto desastre mientras el primer equipo, el segundo y el juvenil se desangran semana tras semana. Belmonte, una vez hemos podido confirmar que, de todas todas, no es el dueño del club sino un tal Fernando Carreño, presidente de la mercantil Duino Inversiones SL, y uno de los más estrechos colaboradores de Felipe Moreno, principal inversor en el Murcia actual.

El que se autoproclamaba dueño del club (Paco Belmonte) con el dinero de todos, ha dejado de la mano de Dios las bases que están en Ciudad Jardín, donde diversas fuentes nos confirman que “hace mucho tiempo, meses y quizás algún que otro año, que no se digna a pasar por aquí, todo lo ha dejado en manos de su hermano, que tampoco aparece, a pesar de tener un sueldo descomunal, siendo como es el presidente de la Fundación del FC Cartagena, cargo que se dejó por incompatibilidades con Belmonte.
No solo Belmonte tiene la boca cerrada, sino también Breis, su asistente Sívori y Joaquín Martínez, además del personal del departamento de prensa. Nadie, absolutamente nadie habla
Sólo Julián Calero es la única voz que sale desde el club en las vísperas de cada partido y una vez finalizado el encuentro de turno. Pero los capitanes del equipo están callados, ni siquiera se hacen ya desde el club las habituales entrevistas o ‘canutazos’ con los distintos jugadores y mientras, la afición espera a escuchar algún mensaje, alguna voz que aporte cierta calma o tranquilidad o que reavive las esperanzas que se van difuminando con el paso de los partidos.
Nadie explica tampoco porqué Felipe Moreno, coincidiendo con su llegada al Murcia, ha cerrado el grifo al periodista Belmonte ni los motivos que le han llevado para no recibirle siquiera. Moreno, desde hace tiempo, no quiere saber nada del presidente del Efesé que vaga como alma en pena buscándose cada vez más la antipatía de aquellos aficionados que han dejado de creer. Las cañas se le han vuelto lanzas.
Parece increíble pero nadie quiere o sabe explicar cuál es la verdadera situación del club. ¿Les da igual el descenso que amenaza muy seriamente al Efesé? ¿Porqué no hablan del presente? ¿Porqué no hablan del futuro? Si se van, si se quedan... Están dando lugar a que el día menos pensado las gradas del estadio Cartagonova se pueblen de pañuelos y en ese momento los responsables de este desaguisado no sabrán donde meterse, y ese día se acerca. Hay mucho que explicar pero este Cartagena se nos ha quedado ‘mudo’.