Luis Carrión no podrá dirigir a sus futbolistas el próximo sábado en el encuentro ante el Sporting de Gijón ni una semana más tarde en el crucial partido frente al Albacete en el Carlos Belmonte, después de que el Comité le haya castigado con dos partidos de suspensión.
Carrión vio la roja directa en el descanso del partido de La Rosaleda por decirle al colegiado en el túnel de vestuarios “estáis aquí acojonados”, todo como consecuencia de una acción en la que el jugador local Esteban Burgos fue amonestado con cartulina amarilla después de golpear de manera descarada el balón con la mano interrumpiendo una acción de peligro a favor del Efesé. Lo cierto es que todo el mundo pensaba que el jugador malacitano iba a ser expulsado con roja directa, pero la sorpresa e indignación de los albinegros llegó cuando el colegiado solo le mostró la amarilla de forma realmente incomprensible.