“La Curva Vickers quiere manifestar su rechazo y tristeza por no haber podido sacar el tifo completo que habíamos preparado. Desde la Grada de Animación, llevamos toda la semana trabajando para realizar distintos actos que consiguieran crear un ambiente positivo en el estadio. Han sido muchas horas de trabajo para realizar un tifo que, finalmente, nos han obligado a romper bajo amenaza de sanción, recortando la parte más importante del mismo: el corazón con los siete puñales de la Virgen de la Caridad, alegando motivos religiosos”.
“Una vez recibida esta noticia, propusimos retirar los puñales quedando solo el corazón, para que no fuese religioso, a lo también obtuvimos respuesta negativa. Por lo que, para no perjudicar al equipo, sacamos el tifo igualmente a pesar de faltar el trozo más importante y representativo (el amor todo lo vence)”.
“Desde la ‘Curva Vickers’ solamente tenemos un objetivo y es el de sumar, pero sin tantas trabas para realizar nuestro cometido; como lo de no abrir el entrenamiento al público, no poder recibir al equipo en bus o no poder entrar megáfonos. En el peor momento de los últimos años es cuando más queremos ayudar y realizar todo tipo de actividad de animación. Y así seguiremos porque es el único motivo que nos mueve: el amor al club y al escudo. SIEMPRE EFESÉ”.
Este es el comunicado íntegro que los dirigentes de la peña blanquinegra ha hecho público a través de las redes sociales y en el que expresa su más enérgica protesta sobre la prohibición de colocar en el estadio el cartel en el que habían trabajado durante muchas horas y en el tanta ilusión habían puesto, sobre todo porque en el mismo aparecía la Patrona de nuestra ciudad, la Virgen de la Caridad.
Si bien es cierto que todas acciones que se lleven a cabo en los campos con la finalidad de erradicar la violencia en los mismos son dignas de elogio, también es verdad que lo acontecido el pasado fin de semana contra la pancarta de la ‘Curva Vickers’ alcanza unos límites casi ridículos.
Hace unos meses, uno de los portavoces de la FIFA, Andreas Harren, aseguraba públicamente que se iban a prohibir todo tipo de mensajes religiosos en los campos de fútbol “porque pueden ofender los sentimientos de algunos espectadores. Lo que para unos es valioso y sagrado, para otros es una provocación. Esa regulación es el método más sencillo de prevenir problemas en el fútbol”.
Lo cierto es que hasta la fecha, en ninguno de los campos de fútbol de España se había producido una situación de tal calibre, as aún teniendo en cuenta que la imagen del tifo de la ‘Curva Vickers’ era nada menos que la de la Virgen de la Caridad.