El argentino Damián Musto, por sanción federativa, y el defensa Kiko Olivas, que tuvo que retirarse el pasado domingo del terreno de juego como consecuencia en un tirón muscular cuyo alcance exacto se dará a conocer en los próximo días cuando sea sometido a la pertinentes pruebas médicas, podrían ser las únicas bajas del conjunto para una nueva ‘final’, la que disputará en el estadio de La Rosaleda el domingo a las 18.30 horas.
El partido, y tal y como suele ser habitual en este tramo final de Liga, puede resultar clave para ambos equipo, pero de manera especial para el Málaga, que a falta de solo siete jornadas para que termine el campeonato cada vez está más cerca del descenso de categoría, ya que le separan ocho puntos de la zona de salvación y tendrá que protagonizar un verdadero ‘milagro’ para no dar con sus huesos en 1ªRFEF, y eso que la pasada jornada era capaz de dar la sorpresa y vencer en el campo del Villarreal B (1-2).
Si bien es cierto que los andaluces han mejorado ostensiblemente durante las últimas semanas, también es verdad que la imperiosa necesidad de ganar les convierte en un rival total impredecible.
El Cartagena, por su parte, llega hasta La Rosaleda con tres victorias en sus últimos encuentros y con la vitola de ser el segundo mejor equipo de la categoría como visitante, circunstancia que sin duda darán una motivación extra a este nuevo choque liguero.