El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol ha decidido, a tenor de lo redactado por el colegiado del encuentro que enfrentó al FC Cartagena y al Valencia CF el pasado domingo en el Cartagonova en la eliminatoria de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, castigar económicamente con una cantidad de 1.800 euros al club albinegro por las expulsiones sufridas por uno de sus jugadores, Iván Calero, por el técnico Antonio Carmona, y por el delegado, Simón Ruiz.
Así las cosas, el lateral madrileño ha sido suspendido con un encuentro (que tendrá que cumplir en el próximo partido que dispute en Copa) “por producirse de manera violenta con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo, con multa accesoria en cuantía de 200 euros al Club y de 600 euros al infractor)”, según reza el acuerdo del Comité.
Además, Competición también ha reflejado en el apartado de castigos lo siguiente:
“Sancionar con dos partidos a Antonio Carmona Polo -segundo entrenador del equipo- por protestas al árbitro, con multa accesoria en cuantía de 400 euros al Club y de 600 euros al infractor”.
Respecto al delegado de equipo, Simón Ruiz, el Comité expone que su sanción será de “dos partidos de suspensión por protestas al árbitro”.
Tanto Carmona como Simón Ruiz vieron la cartulina roja directa en el descanso del partido tras protestar la expulsión directa de Iván Calero.