Huir de la cola en Melilla

CARLOS SÁNCHEZ (@charlidsg)

Lo peor en lo institucional ha pasado (de momento). Se terminó el mercado invernal y el temor a una desbandada ha quedado en dos salidas contadas. El Cartagena se ha debilitado, sí, pero podría haber sido peor. Los jugadores han cobrado una nómina y, aunque todavía no están al día, menos da una piedra. Se puede decir que estamos ante un club de mínimos, donde las funciones básicas están garantizadas pero no se llega a nota para el sobresaliente. La última tormenta ha pasado y estamos en calma esperando la próxima: la historia del Cartagena se escribe a golpe de convulsión.

En cualquier caso, el panorama parecía que más o menos se arreglaba. Hasta que llegó el partido del domingo, vital para las aspiraciones de no pasar apuros. Y se perdió. Y no solamente eso, sino que el equipo volvió a ser rácano, ramplón, carente de alma y de espíritu. En definitiva, volvieron los negros nubarrones de la primera vuelta que parecían desterrados con la llegada de Palomeque. Caer en Murcia se entendió, caer ante La Hoya no. Lo que podría suponer un golpe para apartarse del descenso fue una acción propiciatoria para ponerse al borde del abismo. Y ahora toca salir a golpe de goles en Melilla.

Con tres bajas, pero podría ser peor. El miércoles se recuperó sobre la campana a Chus Hevia al prosperar el recurso en contra de la segunda amarilla que vio el domingo. Con Seba Ribas todavía fuera de combate, la presencia del asturiano se presume capital. Se han quedado también fuera Arcas – que cumple su segundo partido de sanción – y Ceballos al haber visto la quinta amarilla el domingo. Por el costado positivo, se recuperan a dos importantes jugadores como el central Tarantino y, sobre todo, el capitán Jorge Luque.

La presencia del cordobés permitirá reforzar el centro del campo, que contará con Sergio, Prosi y Luque. En defensa, la zaga se recompone con Abenza, Robusté, Tarantino y Germán. La respuesta de Abenza será examinada con lupa tras un partido, el del domingo, en el que estuvo muy lejos del nivel que se espera. En las bandas Gato y Carlos Martínez querrán hacer daño con su velocidad por los costados. Completarán el once Limones en la portería y el 'indultado' Chus Hevia como lanza de ataque.

El Melilla, uno de los clubes que más tiempo llevan en la Segunda B, todo un clásico, se encuentra en un buen momento. A pesar de que perdió el pasado fin de semana ante el Lucena, el cuadro norteafricano encara ya los puestos de play off tras haber escapado del descenso – en el que estuvo metido de lleno – gracias a una buena racha de varios meses sin perder. En el Álvarez Claro se muestran contundentes. Además, el Cartagena todavía no sabe lo que es ganar en Melilla. Un cóctel explosivo.