1 de enero de 2013, 21:09
Muchos aficionados al Cartagena se congregaron en las puertas del estadio municipal para poder presenciar la vuelta al trabajo de los futbolistas. Al ser festivo, el estadio se encontraba cerrado, y ni siquiera las oficinas del FC Cartagena estaban abiertas al público. Hasta última hora, y por boca de Cristina Bustillo (adjunta dirección del Cartagena), los seguidores no se enteraron de que la sesión se iba a realizar en el gimnasio a puerta cerrada, y que sólo pisarían el césped al final de la misma y durante poco tiempo.
Ello provocó el malestar y la queja de los allí presentes, que no entendían como el club no había comunicado con la suficiente antelación que iba a ser un entrenamiento especial, al que el público en general no iba a poder acceder. Una vez conocida la noticia, fueron despejando poco a poco la explanada del estadio.