31 de octubre de 2013, 2:06
El Jaén ya seguía la estela de un Cartagena que acababa de perder sus dos primeros partidos de forma consecutiva. Todo empezó con aquel empate (2-2) en el campo del Sevilla Atlético después de los mejores 40 minutos que se le han visto al Cartagena en mucho tiempo. Pero llegó un fallo absurdo de Hugo Álvarez y un posterior penalti que supuso la expulsión de Víctor Ibañez.
Ahí empezaron todos los males de aquel Cartagena que, al domingo siguiente, perdía (3-0) en el Ramón de Carranza ante un Cádiz que luego acabó luchando por no descender. Y por si era poco llegó el modesto Arroyo en la jornada siguiente y ganó en el Cartagonova (1-2). Era la jornada 10.
Aquel Cartagena ya iba de más o menos, en todo un tobogán al contrario de lo que hoy sucede con este equipo que, curiosamente, lleva los mismos puntos que entonces pero con sensaciones bien distintas. La única diferencia positiva era que aquel Cartagena lideraba la tabla pero ya no era un líder sólido como en las primeras jornadas. A pesar de que estaba Florián le costaba mucho ganar.
En la jornada 11 reaccionaba con aquel 2-3 en La Roda pasado por agua y que parecía dar un nuevo ímpetu a aquel Cartagena que ya empezaba a descubrir algunas debilidades que tocan fondo en la jornada 16, cuando se pierde 0-1 con el Villanovense, hunde al equipo en el 5º puesto y despiden a Pato. Con la llegada de Pacheta el equipo retoma el vuelo y acabaría la primera vuelta con 34 puntos, en la cuarta plaza pero con malas sensaciones porque el equipo ofrecía muchas dudas.
