Belmonte y Breis se están luciendo a base de bien. Desmantelan un pedazo de equipo que había, incluido el entrenador, para montar otro que hoy por hoy ya se ha convertido en el peor de todos los Cartagena, los Clubes Deportivo, los Efesé, la Cartagenera y todos los que se han enfundado en la elástica albinegra.
Que salgan Belmonte y Breis, ‘amigos’ del alma, para decir ahora que no ha habido otro presidente como él ni otro director deportivo como su fiel escudero. Hicieron muchas cosas buenas hasta el ascenso a Segunda y después han sabido mantener el tipo con cierta dignidad. Pero lo de esta temporada es sencillamente insoportable, bochornoso, un auténtico engaño para los más de 9.000 abonados. Ojalá y todo se arreglase, ojalá, pero la situación se complica conforme pasan las jornadas.
Al paso que llevamos ni los niños, que son los que más ilusión tienen, confían ya. Esta tarde he visto llorar algunos y se me encoge el corazón. Vergüenza tendría que darle a esta pareja por lo que ha hecho esta temporada. Uno, en Cala Flores, y el otro escondido en Molina de Segura, escondido tras el Twitter o 'X' (como se denomina ahora esta red social) diciendo tonterías.
Pues ya les digo que esto nunca, pero nunca jamás se ha visto en Cartagena así que el 'chiringuito' se les cae. Son la vergüenza de la Segunda División. Ningún equipo ha perdido seis partidos consecutivos en casa en los seis primeros partidos de liga. Ninguno. ¿Alguna tontería más que decir al cartagenerismo desde la B&B? Mejor calladitos, que estarán más guapos.
