Un buen susto es el que ha vuelto a llevarse Antonio Turpín, el capellán del Cartagena que hace unos días sufría un infarto por el que tuvieron que hospitalizarse en el hospital universitario de Santa Lucía dónde, tras practicarle un cateterismo, ha logrado recuperarse.
Se da la circunstancia de que es el segundo accidente cardiológico que sufre el padre franciscano en el período de los tres últimos meses. El primero fue en Albacete, donde se encuentra destinado y ahora le ha llegado este segundo del que también ha podido salir adelante.
Turpín sigue muy de cerca los entresijos de ‘su’ Cartagena. De hecho Isidoro García, uno de los empresarios de la llamada ‘gestora de cartageneros’ le visitaba en la habitación poco antes de que lo hiciéramos nosotros y le ponía al corriente de la actual situación. Otros amigos personales que son dirigentes de clubes como Antonio Zamora (Ciudad Jardín) también estuvieron con él.
Por cierto que se alegró, y mucho, de que al Real Madrid le tocase la Juventus y no el Barça ni el Bayern en las semifinales de la Champions. Turpín, madridista confeso, partía esta misma tarde del viernes rumbo a su domicilio actual, en Albacete, después de pasar unas horas en el colegio Franciscanos de Cartagena, que es donde ha pasado casi toda su trayectoria docente y como religioso.
