5 de octubre de 2009, 2:00
El sábado por la tarde, antes, durante y después del partido en el estadio Cartagonova entre el Cartagena y el Villarreal algunos aficionados ya nos comentaron algo y nos dieron sus quejas. Hemos visto, hemos preguntado y se ha comprobado que, efectivamente, la historia de las camisetas oficiales del Cartagena lleva todos los pasos de convertirse en una novela sin fin.
Primero fue el retraso en la firma del convenio del patrocinador lo que retrasó su puesta a la venta, lo que generó las primeras críticas de los aficionados; más tarde, el director general del club, Paco Gómez, no tuvo más remedio que reconocer el fracaso que estaba suponiendo el merchandising a la hora de las ventas, por la mala planificación; después, las primeras equipaciones llegaron sin el patrocinador, más tarde se retrasó de nuevo, hubo que cambiar de distribuidor y dárselo a una empresa de Cartagena pese a que la empresa Mobel seguía distribuyéndolo en la ciudad…y cuando todo parecía estar medianamente controlado resulta que ahora tenemos un nuevo lío a la venta.
Según algunas de las quejas recibidas la hornada de nuevas camisetas que se distribuyen en las tiendas y comercios autorizados de la ciudad la calidad de algunas de esas equipaciones deja mucho que desear. Nada tiene que ver con las primeras que se pusieron a la venta, coinciden, y algunos de estos aficionados emplean la palabra ‘estafa’ para definir su situación. Como se recordará se venden al precio de 55 euros para el público en general y 42 para los abonados del club.
Las camisetas que hemos llegado a tener en nuestra mano están etiquetadas en Mobel Totana y así se pueden leer, pero hay otras, nos explican, que vienen con el membrete de ‘made in China’ y por ahí viene el problema ya que el parecido con las primeras llega a ser considerable, tanto en la calidad del tejido como en el propio escudo.
Desde el club nadie se ha pronunciado aún pero, tal y como se está poniendo este asunto, no estará de más que se explique qué es lo que está ocurriendo y cual sería la solución, si es que hace falta.
Primero fue el retraso en la firma del convenio del patrocinador lo que retrasó su puesta a la venta, lo que generó las primeras críticas de los aficionados; más tarde, el director general del club, Paco Gómez, no tuvo más remedio que reconocer el fracaso que estaba suponiendo el merchandising a la hora de las ventas, por la mala planificación; después, las primeras equipaciones llegaron sin el patrocinador, más tarde se retrasó de nuevo, hubo que cambiar de distribuidor y dárselo a una empresa de Cartagena pese a que la empresa Mobel seguía distribuyéndolo en la ciudad…y cuando todo parecía estar medianamente controlado resulta que ahora tenemos un nuevo lío a la venta.
Según algunas de las quejas recibidas la hornada de nuevas camisetas que se distribuyen en las tiendas y comercios autorizados de la ciudad la calidad de algunas de esas equipaciones deja mucho que desear. Nada tiene que ver con las primeras que se pusieron a la venta, coinciden, y algunos de estos aficionados emplean la palabra ‘estafa’ para definir su situación. Como se recordará se venden al precio de 55 euros para el público en general y 42 para los abonados del club.
Las camisetas que hemos llegado a tener en nuestra mano están etiquetadas en Mobel Totana y así se pueden leer, pero hay otras, nos explican, que vienen con el membrete de ‘made in China’ y por ahí viene el problema ya que el parecido con las primeras llega a ser considerable, tanto en la calidad del tejido como en el propio escudo.
Desde el club nadie se ha pronunciado aún pero, tal y como se está poniendo este asunto, no estará de más que se explique qué es lo que está ocurriendo y cual sería la solución, si es que hace falta.
