18 de enero de 2013, 19:33
LA SITUACIÓN
Es complicado, por no decir casi imposible, encontrar alguna estadística que refleje fehacientemente la marcha del Cartagena en liga. La irregularidad en los resultados hace que todo sea muy dispar. Sin embargo, hay cierta percepción de que el equipo, o como mínimo ciertos jugadores, juega más alegre y sin presión lejos del Cartagonova. También es cierto que en la dinámica anterior del equipo era fácil caer en esa trampa, y por caprichos del calendario todavía no se ha jugado en casa en liga en este año que estamos casi estrenando.
Sea como fuere, resulta que el Cartagena lleva en liga sin ganar en casa desde el 11 de noviembre, cuando venció al Melilla por 2-0. Desde ese momento, se empató con el Almería B después de empezar marcando (2-2), se pega el 'petardazo' perdiendo contra el Villanovense, lo que a la postre supuso la destitución de Pato (0-1) y se empata otra vez con el colista y carne de Tercera UCAM Murcia (1-1). En ese sentido, lo que debería ser un valor se ha convertido en una rémora. Si se quiere ascender, el Cartagonova debe convertirse, como dicta el recurrente tópico futbolero, en un 'fortín inexpugnable'. Y de momento está lejos de eso.
Dentro de la plantilla, y sobre todo en el cuerpo técnico, saben de esa circunstancia. Pacheta ya ha declarado que “el equipo debe jugar con mayor alegría en casa que fuera”. La presión mal entendida de la grada hace que ciertos futbolistas se achiquen cuando los silbidos arrecian. Y digo que presión mal entendida porque la afición del Cartagonova es bastante agradecida. A poco que el equipo funciona dando dos pases seguidos y creando dos ocasiones, la grada reacciona muy positivamente. Y eso lejos de ser algo negativo, debe convertirse en positivo.
CÓMO LLEGA EL CARTAGENA
Pues sin duda que los albinegros llegan en buen momento de juego y confianza, lo que ha servido para volver a auparles a la segunda plaza, con 35 puntos, a dos del líder Jaén. Los problemas vienen por otro lado, sobre todo en la defensa, aunque casi por decisión propia. Mariano tendrá que retrasar su posición a la de central y acompañar a Manolo Rueda en la zaga albinegra. Eso, toda vez que el debate de la portería parece cerrado y Víctor Ibáñez le ha ganado la mano a Juanma. Eso sí, su trabajo le ha costado.
Por delante es otro el debate. Si Pacheta sigue haciendo gala de la máxima 'lo que funciona no lo toques', Tonino, Óscar Rico y Diego Segura tienen su puesto asegurado. Pero, ¿quién acompañará al sevillano en el doble pivote? Marcos vuelve tras su sanción, pero Pacheta ha decidido darle un toque de atención dejándolo sin convocar y es Arcas el que ha marcado dos goles en otros tantos partidos. El míster se deshace en elogios para el aguileño cada vez que puede, por lo que apunta a titular. En punta de ataque, Perona volverá a ser pareja de baile de Florian.
EL RIVAL
El Écija Balompié (6º con 31 puntos) llega lanzado tras vapulear a un Sevilla Atlético al que penalizaron su infantiles fallos defensivos por 6-0. Sin embargo, a Miguel Rivera se le está desmantelando parte del equipo. El lateral Juanje se ha marchado al Alavés, dejándolo prácticamente sin lateral izquierdo, mientras que Lolo Armario y Juanfri han decidido rescindir su contrato. Por otro lado, su delantero Plata se pasará en el dique seco lo que resta de campaña tras lesionarse de ligamento cruzado. En la zona positiva, ya puede contar con los refuerzos Ayina y Requena.
LA PREVISIÓN
Esta vez vamos a citar lo dicho por Pacheta en rueda de prensa. “A la gente que venga el domingo les digo que esperen un partido largo y sufrido”. Pues eso.
