El croata tuvo nueve minutos para disfrutar nuevamente de la que, durante cuatro temporadas, fue su afición. Con el 1-1 inamovible ‘El Sicario’ apenas tuvo complicaciones en su zona aunque apenas poner os pies en el césped fue recibido por la inmensa mayoría de los aficionados blanquinegros ovacionándole y puestos en pie, tributándole así el aplauso y el reconocimiento que la B&B usurpó a sus seguidores para que saliese obligado por la puerta de atrás.
Datkovic, una vez en el campo, y ante la reacción del público, comenzó a aplaudir a los que fueron sus seguidores que aún hoy le adoran por su entrega y esfuerzo como cartagenerista en las dos etapas. Al croata se le notó que estaba preso de la emoción porque él considera al Efesé su equipo y a Cartagena su casa, donde espera regresar.
Al final del partido Datkovic, lejos de retirarse a vestuarios, se marcharía a la zona de Tribuna Rambla para saludar a decenas de seguidores que le estaban esperando, a uno de ellos le regalaría la camiseta del partido y cuando se retiró del césped también acabaría aplaudido por sus actuales aficionados manchegos.
El de Zagreb ha sabido redimirse del mejor modo en ‘su’ Cartagonova y continuaría el reparto de abrazos cuando salió a la calle para dirigirse al autobús. Pocos minutos jugó pero si hubo un triunfador ese fue Toni Datkovic ante el sonrojo de Belmonte y Breis, que no quisieron ni verlo.